
Os pongo una foto que me he encontrado por internet porque las mías ahora como ahora están embarradas hasta las cejas después de una excursión bastante mojada.
Esta zapatilla, que utilizo en mi día a día por la ciudad, creo que ha desbancado la bota para el 90% de las excursiones que hago. Pesa mucho menos y la suela no tiene absolutamente nada que envidiarle a la de una bota. Bueno sí, podría ser vibram y no contagrip, pero bueno, las siguientes zapas que me compre (que no tardarán, porque estas están ya bastante gastadas) la tendrán.
El factor peso es importante. Mucha gente no lo tiene en cuenta pero los gramos en los pies se sienten tanto o más que los gramos en la espalda. Se dice que cada gramo más en los pies son cinco en la mochila, así que en sintonía con mi esfuerzo para ir más ligero, en mi última excursión seria me calzé con estos zapatos. El resultado es muy, muy satisfactorio. En camino marcado o por prado alpino, para mi, superan las botas. El agarre es un poco peor, pero creo que es esta suela. Donde esté vibram... De todas formas es más que suficiente si se está un poco más atento a donde se ponen las patas. En canchal, pues creo que allí sigo prefiriendo las botas. No es que fuera mal, pero se agradece un poco más de soporte en los tobillos. Quizá un compromiso sería algo con un poquito más de caña (un ojal más). Ya iremos viendo.