No, no pretendo hablar del nepotismo que nos asola, no, pretendo hablar de la palabra "nepotismo", los que aún me recuerden sabrán de mi afición a las curiosidades de nuestro idioma y de nuestra historia, y como de afeitado creo que puedo aportar poquito, espero al menos entreteneros un poco.
Bueno pues resulta que durante los siglos XVI y XVII, lustro más lustro menos, los papas, que solían pertenecer a las grandes familias italianas, tenían por costumbre nombrar a su familiares para los cargos importantes de su gobierno (cosa extraña a la que seguro que ninguno de vosotros encuentra ningún parecido con lo que sucede hoy en día), pues bien dentro de estos cargos uno de los más importantes solía recaer en un sobrino del pontífice y esta es la cuestión, sobrino en italiano es "nipote", pero hay que reconocer que nepotismo suena bastante mejor que sobrinísimo.
En fin disculpad el rollo.
Saludos.