Viene de ESTE POST
Como algunos recordaréis, tras repetidos intentos con mi primera maquinilla clásica, la Mí¼hle r89 + hojas Gillette Platinum, y resultados desastrosos para mi cutis, decidí dar marcha atrás y recuperar la inversión que me supuso la máquina. La vuelta a la multihojas fué cálida y acogedora.
Sin embargo... como dije en mi último post, allá por diciembre, me quedó una espinita clavada. Debía darle una segunda oportunidad a este tipo de máquinas de afeitar. Por orgullo, por curiosidad, o por simple gusto.
Ya por aquel 20 de diciembre os escribí esto:
Dicho esto, me gustaría aclarar que no he descartado totalmente el afeitado tradicional, de ahí el "continuará" (quería hacerlo en dos partes). Esta misma tarde he comprado una maquinilla nueva, de otra marca, otro modelo, pero prefiero contaros mis impresiones en otro post, próximamente.
Y no era ninguna amenaza en falso. Realmente ese día compré una nueva máquina de afeitar en la perfumería del barrio. Eso sí, la inversión esta vez iba a ser mínima.
Mi intención era hablaros a todos sobre esta nueva maquinilla en un nuevo post. Lamentablemente, yo no sabía el día que escribía esas palabras, aquel 20 de diciembre, que unos días después sería ingresado por problemillas de salud. Nada grave, estuve unos tres días bajo observación, me dieron el tratamiento, siguieron unos meses de recuperación, perdí 5 kilos que me han sentado bien... Pero entre pitos y flautas se me olvidó volver a esta casa. Ya estoy totalmente recuperado, por cierto.
Volviendo al tema: en aquellos días mi intención era, como os he dicho, gastar lo mínimo para ir practicando. Por ello busqué activamente la Wilkinson de plástico. No la encontré en mi ciudad (gracias a todos los que me habéis dicho dónde encontrarla, aunque fuera en otra ciudad) así que me fijé en la Rimei china, de la que no se habla mal -incluso hay quien le reconoce sus méritos-.
¿Importarla a través de Dealextrim? no gracias. Entonces, recordé las palabras de la tendera de la perfumería de mi barrio "traigo unas maquinillas muy baratas de la marca Vie Long, mañana recibiré más". Efectivamente, cuando la vi, era la Rimei renombrada por Vie Long: la Vie Long 10000r. Y la compré por poco más de 6€.

Ahora, mis impresiones;
Por lo pronto, es una maquinilla que, dentro de mi poca experiencia, podría recomendar a los novatos que se inicien en esto del afeitado clásico. Al haber pasado cinco meses desde que la compré, no podré describir certeramente las sensaciones que me despertó tras haber salido escaldado -nunca mejor dicho- con la Mí¼hle r89. Pero a mí me fue mucho mejor con ésta.
Y aquí viene la paradoja. Por lo que recuerdo de la Muhle, aquella era bastante cerrada, con lo que en teoría, protegería mucho mejor el cutis de un inexperimentado como yo. Reconozco que la Vie Long / Rimei deja la hoja un poco más incisiva, un pelín más abierta. Pero creo que esto es lo que hace que me afeite mejor sin tener que apretar. Tal vez la Muhle era demasiado cerrada para alguien con mi tipo de barba, no lo sé.
Es una maquinilla MUY barata. Si queréis pillarla directamente de China, sale tirada de precio, y por poco más de 6€ si la compráis en España de la marca Vie Long. Y por precio, por la poca inversión que requiere, y por su facilidad de uso, es por lo que yo la recomendaría especialmente para los que se encuentran en mi situación. Pero tened en cuenta que yo de esto no sé, que solamente os cuento mi experiencia.
Y mi experiencia fue que los siguientes afeitados sólo fueron a mejor. Ya desde el primer afeitado noté mayor eficacia y menor irritación que con la Muhle r89. Pero es que cuando la hoja tenía ya 5 ó 6 afeitados llegué al punto más dulce del afeitado con aquella máquina. Comenzaba a ser -casi- tan fácil como con las multihojas, pero sin perder el respeto, y sin querer apurar al máximo. Finalmente la irritación y los puntos de sangre se limitaron a la zona del mentón y el cuello.
Llegó el momento de cambiar de hoja, tras unos ¿12 afeitados? no lo recuerdo. Y la irritación se volvió un poco más patente, pero mi técnica había mejorado y la cosa era ya asumible.
Si me preguntaran si ahora mismo cambiaría mi Vielong 10000r por una Muhle r89, les diría que no. Rotundamente no. Aunque reconozco que la Muhle es preciosa.
Tal vez el error fue, desde un principio, empezar con las Gillette Platinum rusas, porque en cuanto se desgastan un poco se vuelven más manejables para mí. Puede que con otras hojas mis primeras experiencias con la Muhle r89 no hubiesen sido tan desastrosas (cara inflamada, multitud de cortes sangrantes...). O puede simplemente que la mejor máquina para mi barba no fuese la r89. No lo sé.
Ahora, la Vie Long descansa junto a mi Match 3, y cuando me apetece un afeitado diferente, más tranquilo y elaborado, escojo la primera. El resto de las ocasiones, sin embargo, tomo la multihojas y me dejo llevar.