En mi caso.Me gustó siempre ver cómo alguien se afeitaba con navaja,tiene un toque clásico,elegante,valiente,masculino,muy técnico y hasta romántico que siempre me gustó,aunque hasta hace poco ni me habría imaginado que me iba a dar por ahí,como otras muchas cosas en los últimos años,pensaba que era demasiado complicado como para perder el tiempo con ello.
Por casualidad me empezó a despertar interés,igual por un esceso de tiempo libre,no se, y probé con una shavette para ir viendo la técnica y las particularidades de la herramienta,además de que es más absequible y lo que no me gustó de esta fue que el filo está ahí dispuesto a hacerte un 7 en la cara al menor descuido,y con la navaja no es así aunque depende del afilado,claro.
Así que cuando tienes algo de técnica afeitarse con navaja significa mucho más que simplemente afeitarse,es un mundo de sensaciones que no puedes obtener en otro lado y el punto de hacer algo que no todo el mundo se atreve a hacer,que no es que no pueda,sino que nunca lo van a intentar,pues lo hace más chulo todavia.
Luego viene el tema del afilado y asentado.
Me gustan tanto todas estas habilidades y el proceso de ir adquiriéndolas que lo comparo con hacerle el reglaje de válvulas a tu coche o moto,cambiarle el aceite,filtros y demás e ir a darte una vuelta por ahí,escuchando el motor y acompañado de un sentimiento de satisfacción inimitable,igual es más fácil llevarlo al taller,pero no tendría ese encanto que tiene,que lo hace tan especial.
También lo compararía con dar un paseo en tu caballo,al que conoces como piensa,como siente,que necesita en cada momento y sentir cada paso que da,cada esfuerzo que hace,estar ahí con él en cada instante,consciente de lo que estaís haciendo los dos.Una meditación.
Y que no te engañen,no es barato,noooooo.
Es un vicio y no hay vicio barato jajajaja.