He sido testigo directo de la muerte de varias navajas, ninguna de ellas murió por muerte natural, todas ellas fueron víctimas de homicidio involuntario. Debo confesar que el autor de tales atrocidades fui yo. No lo he hecho por maldad, solamente por torpeza o falta de conocimiento.
Afortunadamente, el homicidio de navajas no está aún penalizado en Canadá.
Y aquí una de mis víctimas, una Gevoso con la hoja destrozada. Se me ocurrio que podia darle una segunda vida a la desdichada y convertirla en otra herramienta de corte. La idea fue utilizar la espiga para fabricar una pequeña cuchilla para un gramil (marking gauge, trusquin) que es una herramienta de ebanistería.
El primer paso fue cortar la espiga con un Dremel:

Luego con una lijadora le di forma al bisel y finalmente la afile hasta que cortara con facilidad los pelos del brazo

Aqui esta la transformacion, conserva claramente su nombre

Vista desde la otra cara, podemos ver el bisel y el pulido de la hoja en la punta (micro bevel).

Finalmente la navaja reencarnada en su nuevo cuerpo, el gramil


Este gramil lo encontré hace poco en una tienda de antigí¼edades, necesito una resturacion completa y ademas venia sin la hoja original. Conseguir una hoja de repuesto es casi imposible, asi que decidi hacer una a medida y aquí el resultado. Tengo mas gramiles de los que necesito pero soy un enamorado de las herramientas de ebanisteria antiguas.
El gramil es una herramienta muy importante en ebanistería, es fundamental para hacer encastres precisos. Por ejemplo el mortise y tenon de la foto, si se fijan bien se pueden ver algunas marcas dejadas por el gramil.

Saludos,
Alejandro