Pueden parecer lo mismo espuma y gel, pero al menos para mí no lo son en cuanto a aplicarlos.
Aquí prefiero el gel sobre la espuma, ya que a la misma vez que hago un masaje sobre la barba y la piel, consigo crear la espuma. Con la espuma al ser más liviana, corro el riesgo de al apretar sobre la piel romper las microburbujas y hacer que quede solo el líquido sin apenas gas, con lo cual o me quedo sin espuma por el masaje, o apenas lo percibe la piel y la barba.
La espuma puede que sirva más para pieles poco porosas y barbas de poca dureza. La superficie de una mano no es comparable a la de la brocha ni de lejos, de ahí que el gel sea más efectivo en general, claro que también requiere algo más de tiempo, que una espuma salida del bote al instante.
Otro punto en contra de la espuma sobre el gel, es que la espuma no sabe si adherirse a la cara o a la mano, no es que sea grave, pero terminas deshaciéndote de más cantidad de "pegotes" de la mano, cosa que con el gel apenas ocurre, ya que queda enganchada a los pelos de la barba.