Buenas, caballeros. Pues llevaba tiempo dándole vueltas a hacer una evaluación de este magnífico jabón obra de nuestro compañero JabonMan, y hoy me he dicho "de hoy no pasa".
En su día y mientras me preguntaba qué comprar que superara a mi querida crema Alvarez Gómez (que sigue siendo muy querida) y tras leer revisiones varias, decidí que seguiría haciendo patria comprando un producto español, antes de dar mi dinero a los bárbaros del norte. Así que cuando salió la gama Eufros Premium, me decidí por este Vetiver de Haití tras consultarlo con Manuel. Entonces las opciones eran el Rosa Bourbon y este, y como no soy mucho de flores allá que fui con mi primer Vetiver. Y menudo estreno, porque esto es un Vetiver potente de verdad. Tanto, que si dejas el tarro abierto perfuma el baño entero y llega el aroma al pasillo. El leñazo olfativo al abrirlo es importante, pero... muy agradable :thumbsup:. No es tu jabón si no te gusta el Vetiver ni los olores intensos. En caso contrario, te auguro disfrute. Mucho disfrute.
Como veis me he ido a notas de sobresaliente en muchos apartados, y creo honestamente que los merece, más allá de falsos entusiasmos. Le otorgo el 10 en varios apartados aún cuando soy reacio a otorgar dieces a la ligera, pues margen de mejora creo que siempre hay, y de hecho, creo que en apartados como el deslizamiento y la protección este jabón sería un justo 9'5.
Presentación:
Sencilla y funcional. La lata de aluminio a la que nos tiene acostumbrados JabonMan. Con pegatinas resistentes al agua y sensación de calidad, no obstante. Sin mayores filigranas que encarezcan el producto. Lo que pagamos, lo pagamos por lo de dentro. En cuanto a los ingredientes, la foto habla por sí sola. Aquí no andamos en bromas. Tenemos todos los aceites "top" que podamos desear en un jabón más elementos extra como el rhassoul que aportan beneficios calmantes y regeneradores. Todo esto redundará en el soberbio post-afeitado de este jabón.

Longevidad:
No me pongo, por falta de tiempo, a hacer cálculos de si uso un gramo o gramo y medio al afeitarme. Cargo la brocha visualmente y guiándome un poco por el segundero del reloj. Con este jabón, las cargas suelen ser de entre quince y veinte segundos si el afeitado está previsto a tres pasadas, y algo menos si va a ser a dos. Son 125 gramos, con lo cual le calculo unos tres meses largos de uso diario como mínimo.
Carga requerida:
Soy un 25% gallego, así que diré... Depende. De la brocha, claro. Con la Omega de cerdas tengo que cargar más, con la Plisson sintética, menos. No obstante, en la foto que os pongo podéis observar la cantidad de espuma generada, la calidad de ésta, y os aseguro que quedaba en el tazón porque no la pude recoger toda, y la carga había sido de diez segundos contados. Resumiendo, no hace falta romperse el brazo. Quince segundos y tendrás espuma para tres pasadas porque el jabón cunde mucho y es blando.

Capacidad de hacer espuma/Ratio agua y jabón:
Alta. Muy alta. Con la brocha escurrida pero húmeda, al cargar ya empieza a asomar espuma por el frasco. Llévala al bol y con unas pocas gotas de agua habrá una espumaza y un olor impresionantes en un minuto o minuto y poco de batido. Admite e integra el agua sin problemas, pero a mí como me gusta la espuma densa se la añado poco a poco. No obstante, si nos pasamos y no es mucho, con seguir batiendo se arregla. Hay que pasarse mucho para estropear la espuma.
Calidad de la espuma-Protección y deslizamiento:
La espuma es densa, untuosa y aunque es del tipo "mayonesa" tiene mucho acolchamiento, y aquí, amigos, empezamos a ponernos serios. No he probado muchos jabones hasta la fecha, pero ya he probado unos cuantos, incluído al famoso rey del deslizamiento (MWF), y os digo con el corazón en la mano que creo que andan muy a la par. Y esto son palabras mayores. La espuma que produce es consistente y resiste bastante tiempo en la cara sin secarse. Permite afeitarse sin prisas. Sobresaliente, de nuevo.
Sensación en la cara:
Hay mucho aceite esencial, de ahí el potente aroma, pero a mí al menos no me ha producido reacción alguna, y doy por hecho que son de calidad máxima. Tampoco me la da la lanolina así que en ese aspecto me considero afortunado. No se nota ni frío ni calor, como suele decirse. Sólo buena protección y máxima hidratación.
Hidratación y post-afeitado:
El mejor probado hasta la fecha. Por encima de la Alvarez Gómez y el MWF. Ahí es nada. Es de esos jabones que te permite prescindir del after. La piel queda muy hidratada y el aroma del jabón te acompañará un buen rato si decides no echarte nada después.
Aroma:
Muy curioso. Yo percibo el Vetiver, olor a tierra, y como a ceniza mojada. Es un olor intenso y penetrante. De como huele al abrir la lata a como huele en la cara, cambia. Se nota menos el Vetiver y más el humo. En cualquier caso es un aroma invernal, ideal para días lluviosos o tiempo frío. A mí me encanta.
Precio::
24â¬. No es un jabón barato. Pero creo sinceramente que vale lo que cuesta porque podemos estar ante uno de los jabones de referencia, en cuanto a calidad, del momento.
Recomendado:
Absolutamente, sí. Pero con la precaución ya avisada de que es un aroma peculiar y no para todos los públicos. Sólo para amigos del Vetiver y de los aromas potentes.