polvorilla escribióHola a todos
Hace como dos años encontré este foro y me decidí a retomar uno de mis muchas batallas perdidas. Vi tanta afición y tantos buenos consejos que me zambullí de nuevo en el afeitado clásico. Esta vez ateniéndome a lo que aquí se decía y no por libre, como otras veces. Compré mi brocha y maquinilla Muhle (preciosas, con mango de metal y madera). Compré varios tipos de cuchilla aquí recomendadas y lo mismo con el jabón. Total, una pasta. Pero la di por bien empleada, porque me gustaba la idea. Después de probar muchos ángulos de ataque y muchos trucos aquí citados, me encuentro con la decepción de que cuando acabo siempre me paso la mano por la barbilla a contrapelo y rasca una barbaridad. Vuelvo a mi Gillete Mach 3 u otra similar, no es por hacer publicidad y no hay color. El rasurado es cien veces mejor. Es cierto que hay un placer enorme en enjabonarse la cara despacio y después tomarse el afeitado con calma, aunque si uno es dormilón como yo, también esto es un hándicap. Así que sigo utilizando la brocha y el jabón para enjabonar y mi maquinilla de tres hojas para el resto. Quizás os parezca una herejía, pero, a pesar de mis muchos años, no me resisto a los avances que me procuran mejores resultados.
Pues a mi me parece que haces muy bien y que has dado un paso de gigante con la brocha y el jabón. Yo todavía no me explico cómo pude aguantar tantos años con las espumas de bote :dale1:
El tema de las maquinillas déjalo para más adelante. Lo que sí puedo decirte es que tengo una barba bastante dura, y los apurados que consigo ahora están a años luz de los que obtenía con la guillette fusion...
Para la próxima vez que te animes, una buena opción sería una maquinilla que te permita utilizar varios tipos de agresividades. Como una Merkur Progress, que te permite ajustarla manualmente, u otras como la Rockwell 6s que te da la posibilidad de cambiar los cabezales para probar hasta 6 agresividades distintas.