Hoy le toca el turno a una de las sintéticas que tiene en catálogo Stirling, la llamada "Li'l Brudder", al ser la más pequeña que oferta en la actualidad.

Hasta la fecha, y desde que Plisson diera el campanazo con su sintética a mediados del 2013, creo afirmar sin miedo a equivocarme, que la francesa es la brocha con la que comparamos al resto de sintéticas. Algo así como el patrón de medida que tenemos establecido con el MdC para comparar otros jabones.
Esta brocha tiene un diámetro de nudo de 22 mm y una altura de pelo de 51 mm aproximadamente, según las dimensiones que proporciona el fabricante en su página web.
Unas medidas perfectas para espumar en cara, si bien es cierto que para los gustos de la mayoría puede quedarse un poco pequeño ese tamaño de nudo. En cualquier caso, si habéis cargado bien la brocha da de sobra para tres pases de maquinilla y confort.

El mango, de resina negra, tiene una altura de 43 mm. Es elegante y funcional, aunque un poco pequeño para mi gusto, y recalco lo de pequeño. Hubiese agradecido un tamaño un poco mayor. Personalmente es el único cambio que le haría a la brocha ya que el tamaño del nudo me agrada. El peso total de la brocha es de 55 g.
Las fibras que montan estas Stirling, si no son hermanas, son primas hermanas de las que monta la casa francesa en sus sintéticas.
Imaginaos la Plisson, pues esta Stirling monta unas fibras con unas puntas igual de suaves y que tienen la misma apariencia. A simple vista no se distinguen de la francesa, salvo por la forma más abombillada del nudo.
Tienen una característica que las hace distintas a las Plisson, y que mejoran sustancialmente su comportamiento, y es que, llevan la famosa joroba de pegamento (el 'glue bump' que dicen los anglosajones).
Su 'glue bump' es elevado, quedando un loft libre más corto que en otras sintéticas parecidas, como puede ser el caso de la Fine Angel Hair.
Para mí, el hecho que lleven la joroba de pegamento es un punto a favor respecto a la Plisson, ya que le confiere una mayor rigidez al nudo (que de otra manera por la naturaleza de sus fibras sintéticas no se le podría dar).
Pero ¡ojo!, que no os venga a la mente la palabra 'palo', ni mucho menos, ya podéis desecharla.
Lo que quiero decir, es que si la Plisson para muchos de vosotros es un 'pompón' sin prácticamente 'backbone', ésta tiene cierta rigidez en el tronco del nudo que hará las delicias de los que espumáis en cara.
La densidad del nudo en mi opinión es la perfecta. No es media-baja como en las Black Fibre de Mí¼hle / Edwin Jagger, y tampoco es un muro de fibras como en las Simpson. En el término medio está la virtud, como dijo Aristotéles.
La he probado con jabones de triple prensado como son los D.R. Harris, jabones duros como los franceses Savon des Volcans y L'Occitane, con el MdC, con jabones mórbidos y con alguna crema. En todos los casos se ha comportado fabulosamente.
Con el nudo cargado se abre con suma facilidad en la cara y el comenzar a levantar la espuma con movimientos circulares es una auténtica gozada. No corremos ningún riesgo de sobreexfoliarnos la piel. Los pases de pintor con esta brocha son también una delicia.
Tiene un precio en web de $11.99. Se encarece por los portes, pero si tenéis ocasión aprovechando que compráis algún jabón yo la añadiría a la cesta y de paso 'ahorramos un poco más'.
En mi caso la compré en una web inglesa aprovechando que hacía un pedido de cremas.
La pregunta del millón, ¿la recomiendo? Sí. ¿La volvería a comprar? Sí.