Venga, que alguien tiene que dar la nota discordante. Yo todo lo contrario, de after, alcohol de 96 grados, y hasta el afeitado siguiente. Objetivo, curtir bien la cara para resistir mejor el paso de la cuchilla. Nada mejor que un «pellejo duro» para disfrutar del afeitado.
Los balsamos me hablandan la piel y me destrozo la cara con el afeitado diario.