Hola, amigos.
Pues vuelta la burra al trigo.
Vamos a plantear una vez más el tema de los cartuchos de afeitado con cinco hojas, si realmente son necesarios. O si no lo son, si aportan algo.
Soy usuario de multihojas desde que cayó en mis manos una Gillette GII y pude olvidarme de la doble filo que compartíamos mi padre y yo.
Mi padre también se olvidó de la doble filo en cuanto vio como me funcionaba el nuevo invento y decidió probar.
Pasé años y años con la GII Plus, la GII que lleva la banda blanca lubricante.
La Sensor ni me enteré que salió. O quizás me enterara pero no le presté atención.
Cuando el bombazo de la Mach 3, con todo el despliegue publicitario, sí me hice con una.
Pero es una maquinilla a la que nunca le he encontrado la gracia y tras usarla pocas veces volví a mi GII Plus.
Más adelante Wilkinson contraatacó con la Quattro para intentar comerle algo de terreno a Gillette y su multiventas Mach 3.
Me compré este Wilkinson, pero ni chicha ni limoná. Las Wilki no han podido nunca con mi barba y acabó en un cajón.
Al poco de la Wilki Quattro, Gillette contraatacó con la Fusion, la primera cinco hojas del mercado.
Gran despliegue publicitario y puestecitos en los hipermercados con azafatas explicando las maravillas de la nueva máquina.
La verdad es que era una máquina muy atractiva y salí pitando a mi Carrefour más cercano para hacerme con una.
Primer afeitado y quedé absolutamente convencido. Tanto, que la usé años y años.
Se me acababa un paquete de cartuchos, compraba otro y hasta el siguiente.
Obtenía estupendos resultados y no me planteaba otra cosa.
Eso fue hasta hará algo más de tres años, que conocí la existencia de este Foro y ahí empecé a tontear y a probar cosas nuevas. La Gillette Sensor, en sus variantes Sensor Excel y Sensor 3, la Wilki Xtreme 3, la Feather Samurai, las Dorco, la Personna Matrix 3, alguna doble filo, etc.
Me olvidé de la Fusion y como digo, estos tres últimos años largos he estado mariposeando en lo que se refiere a maquinillas.
Desde hace unas semanas estoy haciendo limpieza a fondo y me encontré con la Fusion, en su variedad Power (vibratoria), la saqué, vi que tenía un cartucho nuevo y decidí usarla algún día.
Lo hice hace un par de afeitados, en combinación con el gel Gillette Fusion, y ha sido toda una sorpresa.
Un apurado de cine y cero irritación. Incluso en zonas para mí tan problemáticas como las quijadas y debajo de la barbilla.
Si me leéis, habréis observado que llevo meses quejándome de que tengo la barba muy dura, que mis apurados son malos, que muy poquitos jabones me sirven, etc.
Pues bien, con la Fusion y el gel, resultado magnífico. Y sin utilizar ningún pre.
Volví a probar a ver si había sido casualidad y no, no fue casualidad. Otro gran apurado. Y además, rápido, nada de tener que andar repasando.
Y por si fuera poco, y en esto quiero incidir, noto que la barba tarda mucho en salir. Hasta el segundo día voy perfectamente afeitado. Medio día más ya se me ve barba, pero, y esto es lo más importante, te pasas la mano y no pincha para nada.
Llega el tercer día y sí, ya tienes la típica barba de tres días, pero muy pareja, exactamente igual por todos los lados.
Y sigue sin pinchar. La notas casi mullidita.
¿Por qué se produce esto?
Bien, el compañero @"setentero" ya lo apuntó hace un tiempo.
Las primeras hojas de un cartucho cortan la barba como lo harían una cuchilla al uso, en diagonal, pero las últimas hojas cortan la punta de esa diagonal, quedando el pelo plano, redondo, como si se cortara con una tijera.
Es por ello que cuando uno se afeita con una sola cuchilla y está varios días después sin afeitarse, nota que la barba le pincha. Lógico, los pelos están en punta, pues han sido cortados en diagonal.
En cambio, usando un cartucho de cinco láminas, uno puede estar una semana sin afeitarse y no nota esos pinchazos. Ves que te va creciendo la barba, pero no notas molestia.
Y añadiría a estas divagaciones que, en mi opinión, los cartuchos multihojas de cinco láminas no están pensados para el afeitado diario, porque, sinceramente, al día siguiente no hay nada que afeitar, sino para darse un par de afeitados semanales. O incluso cada cinco días.
Ahí es donde sacan todo su potencial.
Los usos y costumbres por lo que respecta al afeitado han cambiado, amigos. Hará unas décadas casi todo el mundo se afeitaba a diario. Un hombre que un día no se había afeitado daba una impresión penosa.
En cambio desde hace un tiempo, hasta se considera atractivo llevar la llamada barba de tres días, que correspondería a un par de afeitados semanales.
Para la primera opción, el afeitado diario, una maquinilla tradicional o incluso una multihojas de un par de láminas, es lo mejor. A pesar de que el pelo esté puntiagudo no tiene mucha longitud y por tanto con un par de pases estaremos servidos.
Para la barba de más días, la multihojas con más láminas es ideal. Aparte de que te permitirá estar más días sin afeitar por la manera en que deja cortado el pelo, las cinco láminas se llevarán sin ningún problema esa barba de tres, cuatro o cinco días.
O sea, y para concluir, que actualmente pienso sinceramente que la tecnología en las multihojas no es por el mero hecho de ir añadiendo hojas a lo bobo, a ver quién pone más, sino que tiene una función específica adaptada a los nuevos usos y costumbres de la mayoría de hombres de hoy en día.
Y digo a la mayoría, no a los cuatro gatos que componen (componemos) los Foros de afeitado tradicional y que están en una onda diferente, donde priva no tanto la practicidad, cuanto el disfrute estético.