Las brochas no deberían de perder pelo, ni aun guardándose húmedas en un cajón.
Otro tema es que por higiene, para evitar la proliferación de microbios, mohos y asquerosidades varias, sea conveniente limpiarlas y secarlas regularmente.
Antes de iniciarme en ésta farsa del ahorro, usé durante casi treinta años brochas de cerda de las compradas en el súper, sin ningún cuidado con ellas. Las metía húmedas en un cajón, las frotaba sin piedad....
Nunca me perdieron pelo. Las pocas que cambié (una brocha de esas duraba años de matute) lo hice por aburrimiento, pérdida o siniestro.
Si una brocha pierde pelo por estar húmeda, o se parten los pelos por hacer círculos, o hay que tener un cuidado especial y mimarla como una figura de porcelana....no es una brocha de afeitar. Es una figura de porcelana, efectivamente.
O por lo menos no ha sido fabricada, diseñada o pensada para tal menester.
No creo que exigir resistencia a las brochas de afeitar sea descabellado. Su función es mojarse y frotarse.
Otra cosa es que detrás de tales advertencias, se oculten impericias técnicas y falta de confianza en determinados productos de gama alta, que mas parecen pensados para su admiración en una estantería que para trabajar haciendo espuma.
Muchas brochas pierden unos pocos pelos en los primeros usos y luego se detiene la pérdida. Es síntoma de una elaboración del nudo apresurada, o industrial.
En brochas económicas es el peaje por el precio. En brochas caras es inaceptable.
Si la brocha pierde pelo en un uso normal, es defectuosa. Deberían cambiartela.
Cualquier excusa o pega que te pongan es ficción.