Pues yo me quedo con la clásica, completamente seguro y convencido.
No precisamente por el ritual, ni por la estética, que todo eso mola.
Por algo mas prosaico. Por eficacia, higiene y economía.
Si señores.
Estaba harto de gastar pastizales en cartuchos carisimos para obtener afeitados de mierda, que encima se embotaban y enguarraban al primer afeitado, y por eso me adentré por aquí.
Reconozco que en el camino del "ahorro" me he gastado unos cuantos duros, pero los doy por bien empleados en experimentar, aprender y sobre todo, disponer de un sistema y un arsenal intercambiable que me hace tremendamente feliz
Puedo cambiar de cuchillas a diario a un coste mas que asumible, usando filos fabricados con la misma tecnología que las actuales multihojas. No en vano se suelen fabricar en la misma factoría.
Cada vez que me afeito lo hago con una maquinilla reluciente y limpia.
Y usando maquinillas de mucha exposición, mis preferidas, puedo afeitarme a una sola pasada con un resultado estupendo. Yo no necesito ir apurado como un modelo o un gigoló, nadie me va a estar frotando la cara durante ocho horas. Para una vida normal, con besuqueos esporádicos a parientas/niños, saludos a conocidos/paisanas e interacción social común y corriente con el resto de la humanidad, no necesito en absoluto llevar la cara como un orinal de porcelana.
Me basta con ir bien afeitado (tan importante es llevar el vello bien rasurado como exhibir la cara libre de rojeces, cortes y erupciones) y hacerlo rápida y eficientemente.
Es posible combinar eficacia, economía, estética y disfrute en un cuarto de hora intenso y satisfactorio.
En mi caso, eso lo obtengo con maquinillas clásicas.