He marcado ambas opciones, porque cada una tiene sus pros y contras.
Llevo mas de cuarenta años afeitándome a diario. He usado de todo. Maquinillas de hojas de doble filo, de filo simple (Schik injector), multihojas, y puntualmente, desechables. Incluso llegué a usar navaja.
La navaja la descarté principalmente por el mantenimiento que necesita y porque no acababa de conseguir la calidad de afeitado que se supone que debían proporcionar. Sería por mi mala técnica, por la navaja en sí, o vaya usted a saber por que.
La Schik injector estuvo bien. Pero cada día costaba mas encontrar los cartuchos y cada vez eran mas caros.
Las desechables me parecen una cosa para salir del paso solo. Son antiecológicas y antieconómicas, por baratas que sean.
Las multihojas dan un buen afeitado, y no generan tanto residuo, pero el afeitado no tiene emoción, sentimiento. Parece algo tipo funcionarial. Afeita y listo.
La maquinilla clásica, permite hacer del afeitado un ritual. Dedicarse uno un tiempo a sí mismo. Tiene un encanto que no llegan a tener las multihojas.
Al día de hoy, para el afeitado diario uso una maquinilla de hoja de doble filo, ajustable (Parker Variant grafito). Para viajes, si he de volar, prefiero llevar una multihojas con cartuchos desechables (Wilkinson Protector 3), ya que no he tenido problemas con ellas en los controles. Las de hojas de doble filo, no pasarían el control, y si bien podría llevarla sin hojas y comprar un paquete en destino, no es ni práctico ni cómodo. No siempre da tiempo a comprar las hojas por ahí... Mejor llevar todo lo necesario y no perder un tiempo que no siempre se tiene, buscando lo que pueda faltar. Además, con esa multihojas es prácticamente imposible cortarse con lo que también evito tener que llevar el lapiz cortasangre. Esta multihojas me permite simplificar la bolsa de aseo y para el apaño va mejor que bien. Lo que hace ya que no uso, son desechables.
Por lo demás, con unas o con otras, uso jabón y brocha. Para viajes, uso un jabón en barra, que va bien, ocupa poco, pesa poco y a diferencia de las espumas y geles en espray o en tubo, no hay que llevarla a la vista, en la bolsita transparente con los líquidos.