Centenario navaja Friedrich Herder Abraham Sohn 49.
Lo primero, un saludo a los compañeros conocidos y a aquellos que se han ido uniendo al foro desde mi última visita.
Recientemente, el 3 de mayo, cumplió su centésimo afeitado una navaja que presenté en su día ante ustedes (https://foroafeitado.com/thread-navaja-friedr-herder-abr-sohn-49). Es una buena escusa para pasarme por el foro y publicar algo.
En la foto se ve el conjunto de materiales utilizados en ese afeitado número 100 y en muchos de los anteriores.

Navaja: Friedrich Herder Abraham Sohn 49.
Una navaja que fabricaron en Solingen como herramienta de afeitado. Hicieron muy bien su trabajo porque afeitando roza la perfección. Sin concesiones a la galería, no perdieron el tiempo ni desperdiciaron recursos en lo que llena el ojo pero en nada ayuda a un buen desempeño. Esa absoluta sobriedad sumada a su eficacia conforman su belleza particular que es la que satisface mi pragmatismo. Afilarla fue algo tan sencillo como mantenerle después el filo con escasos pases sobre el cuero del asentador antes de cada uso sin necesidad de pastas o piedras. Vista su evolución es más que probable que pueda seguir rindiendo al máximo indefinidamente. No será gran sacrificio por mi parte intentar comprobarlo.
Asentador: Potro de Noel del Hierro.
Este es un asentador doble con una tira de vacuno y otra de potro. La de vacuno la usaba en el taller cuando afilaba navajas por lo que lleva largo tiempo retirada y ya perdida toda esperanza de volver a la acción. La tira de potro es la que uso siempre en el asentado antes de cada afilado. Con navajas muy vaciadas funciona de maravilla, ni me planteo usar otra cosa. Me refiero al asentador y a las navajas muy vaciadas.
Gomero.
O de cómo un objeto en apariencia insignificante puede ser una compra maestra. Permite ir limpiando la navaja durante el afeitado para no acumular demasiada espuma en la hoja sin tener que mojarla bajo el chorro para eliminarla. Además se usa sin necesidad de sujetarlo con la otra mano evitando el riesgo de algún corte. Limpiarlo es tan simple como ponerlo bajo el grifo y dejar que el agua se lleve por el desagüe la espuma acumulada.
Jabón: Tabac.
Hay jabones mejores y peores, caros y baratos, con aromas simples, complejos o indeterminados, los hay artesanos, industriales, en barra, en crema, en pastilla, en... Sí, hay infinidad de jabones pero siempre vuelvo a Tabac. En realidad no es que vuelva a Tabac, es que ya no salgo de Tabac. ¿Y los demás? Pues ahí están bien ordenados en una caja. Algún día echaré mano de alguno de ellos pero sin prisas, que no se estropean. Puede que ahora con el calor me apetezca cambiar un poco de aires pero sin salirse del camino recto. Para eso está Sir Irisch Moos.
Brocha: Mühle 31K252.
Las brochas de fibra sintética han llegado para quedarse. No tardando mucho se les llamará simplemente brochas de afeitar sin más. Esta es una máquina de hacer espuma, suave con la piel, fácil de limpiar, mantenimiento nulo y además estéticamente de mi agrado. Otra compra maestra. No recuerdo la última vez que usé una de pelo natural.
Bálsamo posafeitado: Emulsión Myrsol.
Aquí pasa como con el jabón Tabac, hay otras cosas mejores y bla, bla, bla, incluso algunas que hasta huelen bien. Vale, vale, pero yo un afeitado lo termino sí o sí con emulsión Myrsol. Es lo que hay. Si lo dejan de hacer me dejo barba.
Conclusión.
Parece que he encontrado los ingredientes con los que voy a tener asegurado el mejor resultado sin por ello privarme de disfrutar cada uno de los afeitados. No cierro puertas aunque difícilmente habrá grandes cambios en el futuro, me da una pereza enorme probar cosas que estoy convencido, con o sin razón, que no mejorarán en nada lo que ya tengo. A disfrutar y punto. Y sobre el afeitado esto es lo único que me interesa, lo demás afortunadamente es historia.
Hasta la próxima.
F