Yo tenía dos jabones de afeitar infumables: uno tenía buenas propiedades (te dejaba la piel suave como la seda) pero no la espuma, pues la que hacía era siempre fofa y una auténtica porquería; el otro era el famoso y execrable Jordan Schmulick Máximum Aquaplanning que venden en El Corte Escocés, que olía bien, pero la espuma que hacía era siempre fofa y una auténtica porquería. Me agencié una barrita de La Toja y otra de LEA, e hice lo siguiente:
1º) Trocear el jabón artesano y la barrita de LEA, añadirle una cucharadita de manteca de karité y a la Thermomix, sólo para rallarlo todo.
2º) Hice lo mismo con el Jordan y la barrita de La Toja.
3º) Después prensé las mezclas ("triple prensado").
4º) Y las dos "hamburguesas" resultantes las puse en sendos recipientes de cerámica.
El resultado son dos jabones que espuman bien -no son productos de primera pero al menos cumplen-, huelen bien, dejan bien la piel y aunque parecen uno una hamburguesa vegetal y el otro una hamburguesa blanquecina, sirven para afeitarse.
Quizá me faltó añadir algunas gotas de aceites esenciales para perfumarlos "ad gustum", pero no lo hice pues los resultados ya tenían sus propios aromas.
O cómo convertir dos jabones inútiles en dos pastillas de jabón que al menos se pueden usar con garantías.
He aquí los resultados:
