La vi justo el viernes pasado. Coincido en que es muy buena película. Sin duda, de lo mejor de 2019.
Es cierto que son tres horas y media, pero se hace más corta que muchas de hora y media.
Ya solo por el lujo de reparto (Pesci, Keitel, De Niro, Pacino, y compañía) HAY que verla. Soberbias interpretaciones y con el gran Scorsese al mando. Una película para disfrutar.
Los "rejuvenecimientos faciales" digitales están muy logrados, la verdad.
Está muy bien que Netflix produzca y cree contenido pero espero que, por el bien del cine, para otras veces sí puedan llegar a acuerdos con los cines (valga la redundancia), ya que en esta ocasión los más "potentes" han decidido no proyectarla en sus salas (enlace aquí), por lo que sólo se está poniendo en cines más pequeños. Lo cual, por un lado está bien, pero como en mi ciudad este tipo de salas cuentan con pantallas y sonido no muy grandes (en todos los sentidos), me he quedé con las ganas de verla "en condiciones". Lo que ni me llegué a plantear fue verla en la televisión o en el ordenador.
Volviendo a lo que es la película en sí, la historia está bien; tiene grandes interpretaciones, como decía antes; está muy bien ambientada (se nota la mano del director ahí también, claro); tiene su moraleja, como en casi todas las películas de Scorsese (especialmente las de mafia/crimen/cine negro); y es una obra grandiosa en varios sentidos (empezando por la línea temporal que abarca).
Un pero que le pongo es que, pese a la duración, no acaba de meterte en la historia, de profundizar en ella hasta hacerte casi partícipe. Posiblemente sea por abarcar, precisamente, tantas décadas. Con lo cual, aunque ocurren muchas cosas y se cuentan otras tantas (siempre siguiendo la línea argumental), sí que se queda un poco más en la superficie de lo que nos tiene acostumbrados, y no llegamos a profundizar tanto en algunos personajes y, por ende, en la historia que nos están contando.
En este sentido, es imposible no establecer una comparación con "Uno de los nuestros", por ejemplo, con escenas grandiosas como el plano secuencia entrando por la parte trasera del club, o la cena en la cárcel. Que si bien podrían ser accesorias (en el sentido de que no influyen de manera significativa en la trama principal) sí que tienen peso a la hora de acercarnos a los personajes, su cotidianidad, su psicología, etc. Lo cual, sumado a la destreza técnica con la que están rodadas, ayudan a "elevar" la película a la categoría de obra maestra que es.
Pero vamos (y resumiendo), que El Irlandés es muy buena película, muy recomendable (prácticamente de visionado "obligado", diría) y los fans de Scorsese la van a disfrutar mucho, también.
Perdón por el rollo.