Hola.
La teoría dice que la fragancia se proyecta a través del calor corporal. Por esta regla, en verano usaremos fragancias con poca proyección, salvo que queramos provocar un holocausto fragántico a nuestro alrededor y en invierno fragancias que proyecten mucho, porque nuestro cuerpo desprende menos calor y tienen menos ayuda en este sentido las fragancias. Una fragancia fresca/cítrica la podemos usar en invierno, pero su rendimiento será menor que en verano e imperceptible en comparación con una más densa, que suelen ser los tipos amaderados u orientales.
También hay que tener en cuenta que cada fragancia se comporta diferente en cada piel, por lo que al final es algo muy personal que depende de muchos factores.
Lo ideal que es tengas en mente estas reglas, pero vayas probando con cada fragancia a ver en qué momento/época te apetece o gusta más.
Saludos.