Estos días he tenido oportunidad de estrenar una Carbon Shaving con el gap de 0,68 en titanio. La verdad es que ha sido una auténtica revelación, un soplo de aire fresco en un año en el que ha sido escasamente la tercera maquinilla que he estrenado, tras una GC 0,84 JAWS y una Blackland Tradere (tengo en la recamara una WR2 1,55 que estrenaré en Año Nuevo).
Pero volviendo a la Carbon Shaving, hacía tiempo que no encontraba una maquinilla tan extremadamente informativa, intuitiva y fácil de utilizar, y al mismo tiempo cantarina y apuradora como ninguna. Te puedes afeitar con absoluta despreocupación, a una velocidad que pocas maquinillas de doble filo te permiten, y desde luego las que se le acercan en permisividad se alejan en resultado final. Una auténtica maravilla, una maquinilla para uso diario que al mismo tiempo transmite unas sensaciones muy puras en lo que a cuchilla y sonido se refiere, y que además apura una barbaridad. No quiero precipitarme demasiado, pero me atrevería a decir que ha desbancado a la que hasta ahora era mi maquinilla preferida, la Paradigm Titanium 1. La Paradigm es una maravilla, pero requiere algo más de atención en el afeitado y el resultado, siendo apuradísimo, no es tan confortable como con la Carbon Shaving. Desde luego no es para uso diario, y la Carbon Shaving sí, y sin penalizar en los otros apartados.
Un saludo.