Siempre he usado una cómoda combinación, no sé si por casualidad o porque así me lo enseño mi padre.
Primero ducha, normal, con agua más bien tirando a caliente,
despues enjabonado, la brocha ha estado humedeciéndose en agua templada,
a partir de ahí, el agua casi como sale del grifo, (en pleno invierno y con temperaturas exteriores a menos de 0º grados, agua ligeramente templadita),
enjabonado, 1ª pasada (con aclarado de la cuchilla con agua del grifo)
nuevo enjabonado y 2ª pasada (con sus aclarados en agua del grifo).
No suelo buscar un apurado máximo, quizá porque al día siguente tengo que afeitarme de nuevo.
Lavado de la cara, con agua fría, (quizá alumbre), y el AS que me apetezca.
Si alguna vez he cambiado, es decir, agua más caliente, no me ha gustado.
Es mi experiencia y no sé si os puede servir...