Hola, como aquí se pueden poner hilos de actividades deportivas y tal, me atrevo a relatarles mi excursión de ayer. Bueno, 10 minutos de la excursión, los más sublimes...
Aquí me tienen:

No es una selva camboyana, qué va, eso es en Barcelona, en unos jardines muy antiguos que hay en Collserola. Como a 4 kilómetros montaña arriba, venciendo un desnivel de 300 metros, llegamos hasta allí.
Esas cañas que se ven, es bambú del japón (que en realidad es de China...) o bambú dorado, Phyllostachys aurea, estos deben tener unos 10 años, a juzgar por su altura (0.5 metros por año). El bambú es muy listo, al principio crece muy rápido (1 cm por día) porque los brotes son comestibles y no están leñificados aún, después, cuando ha ganado dureza y altura, ya se toma su tiempo, pero vamos, que de algunas especies de bambú (ojo, hay más de 60 distintas) se hacen plantaciones comerciales, por su crecimiento eficiente. Porque en China, Japón, Corea, etc, se emplea muchísimo, pero para todo.
Total, que me acordé de ustedes y pensé para mi: Xé ! (valenciano) estos chicos del foroafeitado, seguro que tendrán brochas de mango de bambú auténtico, mañana lo preguntas. Porque el bambú es una madera, vale que hueca, pero muy dura y resistente al agua, y cortando una caña de grosor adecuado, eso puede quedar muy auténtico. Esto seguro que ya existe, una brocha de bambú, ¿existe no?.
Al lado habían un par de laureles enormes y antiguos, como olivos de altos. Hembra y macho. La hembra repleta de bayas que van pintando, listas para recoger en un mes o así:

Las bayas del Laurus nobilis, entre la cutícula negra y la drupa de dentro, atrapan un aceite verde oscuro y denso de aroma intenso, casi manteca, rico en aceite esencial, muy fuerte (no apto para boca) que se emplea para fabricar el jabón de Alepo (20 -30 %) mezclado con aceite de oliva, sosa, agua y nada más. Como tiene un 25 % de ácido láurico , ya es espumante por si mismo. Como el aceite de Neem y el de calófilo, tiene propiedades curativas para la piel. También es verdad que al ser tan rico en terpenos y otros principios activos, puede dar reacciones de hipersensibildad y fotosensibilización. Y como fuera que el principal productor es Siria y ha pasado allí lo que ha pasado, ha habido cierto desabastecimiento, que parece se está recuperando. Pero que sigue siendo un aceite caro, a 60 euros el kilo. Normal, el rendimiento es del 10 % o menos. O sea que para un kilo tienes que prensar 10 kilos de bayas, y eso es recolectar las bayas a mano de un par de laureles como olivos, de grandes. ¿No les estaré aburriendo verdad?...
Y entonces me acordé de mi amiga Elena, @"JabonesbyLuna" , que me explicó como obtener el aceite de baya de laurel sin prensar, en olla y agua caliente, por extracción, con paciencia. Se me ocurre molestar al joven jardinero de guardia, que andaba con sus cosas:
Disculpe amigo, una preguntita...¿si vengo con una escalera el mes que viene, me dejará coger las olivas del laurel?.
¿Para qué las quiere?, no se comen, eh, son venenosas.
No son para comer hombre, son para hacer jabón. Su aceite es muy bueno para la piel.[/color]
El chico me mira muuuuuuuy extrañado. Y añade:
- No es por no dejarle, es que las intervenciones sólo las podemos hacer los jardineros, porque si usted se cae y le pasa algo luego la culpa es mía. Y muy ágil tampoco le veo, señor. Pero del suelo, que se acaban cayendo muchas, coja las que quiera.
Tienes toda la razón, hijo mío. Pero, es una pena. Se echarán a perder así.
No se crea, muchos pájaros se las comen. Pero si quiere, puede escribir usted una instancia de aprovechamiento al Departamento de parques y jardines del Ayuntamiento.
:af: Vale hijo, gracias, ya veremos. Muy amable.[/color]
En las academias de jardinería ahora imparten esos conceptos tan burocráticos tales como "intervenciones" y "instancia de aprovechamiento". Creo que también explican cultura e historia de las plantas, y etnobotánica, y muchas más cosas. Pero no sé si poesía. Que es un arma cargada de futuro. Quizás tampoco explican aquella leyenda sobre el Laurel, la que cuenta Ovidio en la Metamorfosis, cuando Eros, en venganza disparó la flecha de oro, la del deseo, contra Apolo, y la flecha de plomo, la del desdén, a la ninfa Dafne. Apolo perseguía como loco a Dafne, que huyendo atemorizada, pidió ayuda a su padre Peneo. Éste la transformó en Laurel. Apolo, dolorido, sólo pudo emplear sus poderes para hacer siempre verde a su amada, metamorfoseada en árbol, y que sus hojas coronaran en el futuro la cabeza de los héroes (de ahí la palabra laureado, claro).
Así que me puse a recitar un soneto de Garcilaso muy conocido, con la mejor voz radiofónica que soy capaz de impostar, y a mayor efecto teatral, gesticulando histriónico sombrero en mano (debo decir que venía acompañado y hubieron aplausos al final):
A Dafne ya los brazos le crecían
y en luengos ramos vueltos se mostraban;
en verdes hojas vi que se tornaban
los cabellos que al oro oscurecían.
De áspera corteza se cubrían
los tiernos miembros que aún bullendo estaban;
los blancos pies en tierra se hincaban
y en torcidas raíces se volvían.
Aquel que fué la causa de tal daño,
a fuerza de llorar crecer hacía
el árbol que con lágrimas regaba.
¡ Oh miserable estado, o mal tamaño!
¡ Que con lloralla cresca cada día
la causa y la razón porque lloraba!.
Del Soneto XIII- Fábula de Apolo y Dafne - Garcilaso de la Vega.
El jardinero, taciturno bajo la sobra de un boj, me miraba con desconfianza. Definitivamente los programas teóricos del ciclo de jardinería no contemplan que un loco recite un poema a un laurel. Debía pensar que le estaba echando una maldición, y cuando iba por ¡ Oh miserable estado,..!, acabó escapando a otros menesteres, más seguros.
Con todo mi aprecio a tantos grandes jardineros que hay en esta ciudad en la que habito.