Alejandro escribió
Gracias Fernando, tengo ganas de hacerlo, tengo que ver donde voy a conseguir el aceite de coco y el NaOH puro (supongo que en pellets). Nunca en mi vida hice un jabón, así que ten un poco de paciencia con mis preguntas.
He estado mirando la tabla, tratando de entenderla. SAP (saponificacion) se refiere a los gramos KOH necesario para saponificar un kilo de aceite, en el caso del aceite de oliva es 192 gramos de KOH. Pero como usas 910 gramos de aceite, la cantidad de KOH corresponde a 174.72 gramos. Ahora, agregas NaOH en lugar de KOH, el peso molecular de estos compuestos es 40 y 56.1 respectivamente, es decir que para hacer la conversión a NaOH necesitas dividir 174.72 gramos por 1.4025 (56.1/40). el numero que me da es 124.6 gramos de NaOH y no 112 como dice la tabla, donde me estoy equivocando?
Cuando te refieres a saponificación en caliente, como lo haces exactamente, pones todos los ingredientes en una olla al mismo tiempo, calientas a que temp, cuanto tiempo, revuelves el mejunje, como sabes cuando está listo, que usas como moldes ?
Disculpa si te mareo con este metralleta de preguntas.
Tus cálculos son correctos para una reacción estequiométrica pero aquí lo que queremos es que el NaOH sea el reactivo limitante y que por ello parte de los aceites queden en exceso sin reaccionar, en este caso un 10%. Si multiplicas 124,6 por 0.90 (reducir un 10%) ya te quedan los 112g de la tabla.
La sosa cáustica no tiene que ser del 100% más que nada porque te será difícil conseguirla de esa pureza. Con que sea del 98% o superior sirve. Si los cálculos se hacen a mano pues a esos 112g de sosa habría que multiplicarlos por 100/98 para obtener la masa de NaOH a utilizar (114g) si tuviese una pureza del 98%.
Te evitas hacer cálculos a mano con esta calculadora de saponificación de mendrulandia. Es muy fácil de usar. En primer lugar eliges los aceites y/o grasas a utilizar, pones sus masas y ya ella calcula la masa de NaOH y/o KOH a utilizar con la pureza que tenga la que has comprado. Además puedes elegir el sobreengrase deseado (o subengrase para jabones de limpieza de ropa, suelos, vajillas, etc). Lo bueno de esta calculadora es que puedes ir variando cosas e ir viendo los resultados en la fila de "pronósticos de la mezcla" donde se muestran las características estimadas para el jabón que vamos a hacer.
¿Cómo hacer el jabón?
1-Proceso en frío
Supongo que todos conocemos los protocolos de seguridad: guantes, gafas de protección, local aireado, etc.
Se pesan los aceites en las cantidades deseadas y se echan en una olla de acero inoxidable (nunca aluminio) que tenga un volumen doble o mejor triple que el de los aceites que se utilizan.
Se pesa el NaOH y el agua en recipientes distintos.
Se pasa el agua a un recipiente resistente al calor, preferentemente vidrio pyrex o similar y se le va añadiendo la sosa que suele venir en bolitas. Se da vueltas con una cuchara larga u objeto similar de acero inoxidable. Evitar respirar los vapores. La temperatura sube bastante porque la disolución de estos hidróxidos en agua es un proceso exotérmico.
Poner la olla que contiene los aceites al fuego hasta que la temperatura sea de unos 70ºC/160ºF. Se puede hacer la saponificación con todos los ingredientes a temperatura ambiente pero a una temperatura superior el proceso es más rápido. Alcanzada esa temperatura se retira del fuego.
Cuando la lejía (NaOH disuelta en agua) tenga una temperatura similar se añade sobre los aceites mientras se agita la mezcla con una cuchara de acero con mango largo o con una batidora de las de hacer purés. Se sigue agitando hasta que el producto adquiera una consistencia similar a natillas o a mayonesa ligera. En ese momento se ha conseguido el empaste o traza y toca enmoldar.
Los moldes hay que tenerlos preparados previamente. Se pueden comprar moldes de silicona para jabones pero yo siempre soy más de reciclar lo que ya se tiene. Un molde puede ser el cartón de leche de los de un litro. Se le recorta la tapa, se lava y seca bien para que no queden restos y ya se puede utilizar. También uso las propias botellas de plástico en las que viene la sosa una vez vacías.
Para enmoldar se vierte la pasta en los moldes directamente de la olla o con ayuda de un cazo sopero. Se cubren con unos trapos de cocina para que se conserve el calor lo más posible y se dejan reposar al menos un día o dos para que la pasta adquiera una consistencia que permita cortarla. Pasado ese tiempo se desmolda cortando el recipiente reciclado con un cúter y se porciona el jabón, que es sólido pero bastante blando, a gusto del usuario con un cuchillo de cocina o similar.
Los jabones obtenidos se dejan al aire protegidos del polvo durante un mes aproximadamente para que la reacción de saponificación se complete. De vez en cuando se les da la vuelta para que el secado sea homogéneo. Pasado ese mes ya son utilizables aunque se puede hacer la famosa prueba de la lengua que no es más que comprobar con ella por contacto con el jabón si queda sosa residual que se evidenciaría con un característico picor. En este caso habría que dejar más tiempo de reposo.
Tras el reposo el jabón se envuelve en papel y se guarda en lugar fresco y seco a la espera del uso.