Lagaffe escribió
Frankincense escribió

Jabón Triple prensado clásico, de los años 30. Claro, para mi es una joya, desde el punto de vista histórico, no exento de cierto romanticismo. Puesto en su contexto, de aquella época, es muy buen jabón. Actualmente, yo diría que su desempeño es limitado.
Es una fórmula 1:1:1 sebo, esteárico, coco. Eso significa un 30 % de coco en las grasas, es decir, mucho. Por eso espuma rápido, pero la espuma naciente es muy aireada y no sirve, por supuesto que se seca enseguida. El agua, cuando lleva mucha cal, impediría el espumado y precipitaría después parte del jabón, favoreciendo esa sensación de espuma seca. Si alguien sospecha que tal factor influye aquí, que haga la prueba con agua de botella de débil mineralización.
Este jabón debe rascarse por lo menos un minuto, dejar que la espuma fofa marche por los laterales, y trabajar bien la espuma obtenida para desairearla. Los jabones duros no admiten tanta glicerina, ni tanto sobre engrase, con esa simple formulación, como los artesanos actuales. Ni siquiera la lanolina en este va más allá del 2 %. Yo no le encuentro diferencias notables con el Tabac, es el mismo concepto de jabón.
Vamos, que cualquier jabón de artesano moderno ofrece mejores prestaciones que el Mitchell o Tabac. ¿Es así, verdad?
No cualquiera, @"Lagaffe" , pero sí muchos. Todo ha evolucionado, la tecnología del jabón también. Ya no es el 1: 1:1 es el 1:1:1:1. Pero ese concepto ya estaba en los Valobra de los años 30. Es añadir algún aceite más (palma por ejemplo) menos coco, y sobre engrasar más. El MdC destacó, precisamente, a pesar de su fórmula sencilla, por un atrevido sobre engrase del 22 %. Los triple prensado no admiten esos sobre engrasados ( ni tanta glicerina). Y como ya he explicado mil veces, el sobre engrasado determina gran parte de las propiedades reódicas y protectoras de la espuma, que ésta no se seque, la protección que ofrece y especialmente el post. Los jabones sencillos son eficaces, por supuesto, pero juegan en otra liga, así es, y eso contando que, dentro de que son sencillos, los de sebo, por su contenido en oleico, siempre son una apuesta segura. Pero si coges uno de sebo, y vas y lo enriqueces con aceites nobles adicionales, y aditivos dermoprotectores, y la grasa libre la llevas mínimo al 16 %, entonces ahí si estamos cuidando mucho la piel. Llámales Eufros premium, llámales Barrister Mann, y otra docena de ellos.