El bichito va a conseguir lo que ha sido imposible hasta ahora.
Estos días he visto cosas sorprendentes.
Ese machus ibéricus que sale del váter después de cagar o mear y no se lava nunca las manos, pasa por delante tuyo que te estás lavando las manos, y se dirige ufano hacia su puesto de trabajo, su teclado y su ratón, bolígrafo, o bocadillo, está literalmente acojonado. Yo he visto estos días como se lavaba las manos. Me he quedado flipado.