Yo me hice una el año pasado a base de macerar romero, lavanda y tomillo cogidos directamente del campo en alcohol etílico de la farmacia. Le añadí al macerado un poco de té, mate, y manzanilla en flor y lo tuve unos 15 días. Posteriormente lo filtre con doble filtro de papel para café. De ese preparado (que fue de 1 litro) extraigo de vez en cuando una pequeña cantidad que echo en un bote pequeño, añado aproximadamente 1/3 de agua mineral para rebajarlo, le pongo unos cristales de mentol, un poco de alumbre rayado y una o dos gotas de aceite de almendras, y de ahí voy tirando. Queda una loción de aroma herbal agradable, refrescante y calmante, bastante decente. El problema es que los aceites no se mezclan bien con el agua y alcohol y queda un precipitado que no sé si es por lo anterior o por restos minúsculos de las hierbas. Lo que hago es agitarlo antes de usarlo y listo.