Diario de Bitácora.
En Sevilla (Andalucía, España), a lunes 10 de abril.
10:00 horas. 24° C fuera.
27° día del confinamiento.
Barba de 8 días.
A tres días de cumplirse el mes natural de confinamiento desde el decreto oficial de Estado de Alarma en el Reino de España por un nuevo gobierno que aún no llegó ni a desmontar los ruedines de la bici.
En mi casa, empezamos casi una semana antes. Entre el 10 y el 13 de marzo, más algunas medidas en meses previos como ir evitando lo multitudinario y hasta alguna compra por Internet que se salga del ámbito nacional, por precaución.
Se está llevando bien. No hay guerras abiertas ni por el papel higiénico, ni por el chocolate con leche con almendras (tengo que cuidar porque no falte, si no se puede montar una merienda de negros [emoji23]), ni por harina ni la levadura. Tampoco por la fregona, la escoba, gamuzas o la aspiradora.
Los cactus y las plantas aún no nos responden.
Las figuritas de adorno tampoco.
Así que vamos bien.
Dentro de lo que cabe, todo redondo (nosotros también).
Sólo atisbó posible marejadilla cuando se percataron de que la maquinilla que me regalaron tenía pintas dos meses después de estar muy nueva y limpita en el mueble del baño. En fin, que tengo que capear con eso... así que tenía que seguir. Aprovechando; y no lo digo por dar envidia cochina de ningún tipo; que este lunes también me quedo en casa.
Pre: Ducha fresca y agua tibia.
Jabón: Gel La Toja "Sensations".
Brocha: Omega gorrina.
Maquinilla: Gillette Fusion Pro Glide Edición Limitada.
Cartucho: Gillette Fusion 5 Pro Glide, #2.
Post: Agua fría y loción Brummel.

Afeitado decente a dos pasadas y retoques. Ocho días de barba, mucha tela, pero segó bien. Y más suave que en el primer afeitado de este cartucho. Otra cosa es el apurado. Hace años, cuando tuve la Fusión con estos cartuchos me apuraba más en el cuello a una o dos pasadas (como sí me hace por ejemplo la Wilkinson Quattro sin inmutarse). Pero tras pasada a favor y una lateral con algo a contrapelo, al tacto no estaba convencido. Desde luego, que Gillette perdió calidad en las cuchillas, en cómo las configura y monta, o qué sé yo. Pero no va igual.
El mango en sí me está gustando. Funciona muy bien y es bonito, pesa, muy guapo en ese cromado ahumado. Pero eso, cuando te tocas la cara tras el afeitado en donde además te cueste más lograr apurado, ves que en el cabezal algo no acompaña.
La Dorco G6 del Carrefour es más barata y ni digamos de recambios, se nota más directa en su uso lo que puede hacerla parecer tosca. Pero no, la diriges con firmeza y seguridad de lo que haces, te pegas dos pasadas y la zona difícil a mí al menos me la deja mejor apurada al tacto por menos dinero. Con esta he tenido que retocar en el cuello, si no me deja peor.
Afeitado decente, pero seguro que esta noche y no digamos mañana, al tacto en el cuello hará que me apetezca una pasadita.
El gel éste de La Toja me sigue gustando. Decente y resultón, aromita herbal agradable (tiene guasa que note más el aroma de este gel que el de la barrita de jabón actual), al menos con maquinillas de cartuchos. Se aplica bien con brocha, no hace mucha cantidad de espuma, pero lo que interesa es tras masajear con las puntas de la brocha extendiendo y dejar unos 20 segunditos al menos haciendo efecto, reblandece, protege y lubrica bien. En esos 20 segundos de espera ha notas ligero picor de las sales minerales, pero tampoco tanto como se suele notar en la barrita de jabón (algunos días resulta excesivo).
No es como afeitarse con jabón o crema tampoco desde luego, pero va bien.
Agua fría, sin irritación, un punto rojo bajo el mentón (granito no detectado) que se cortó con el enjuague fresquito y loción Brummel, generosa, para perfumar también.
Aguantad, muchos ánimos y dormid siempre con un ojo abierto (el moreno no, que gasea, de los otros). Que las tripulaciones empiezan a ceder un poco ante la ansiedad, lo que siempre es un problema para todo capitán.
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