Solo he estado una vez en el Liceu. Fue el 30 de noviembre de 2006, un concierto de Enrique Bunbury y Nacho Vegas. La acústica de ese lugar es otro nivel. He disfrutado de varios conciertos de grupos míticos en el Palau Sant Jordi, en el estadio Olímpico de Montjuic o el Camp Nou, y lo que yo llegué a disfrutar y sentir sentado en esas butacas, en esa cercanía al escenario, no volveré a vivirlo en la vida!