Martes, 21 de julio de 2020.
Coñacito musical: Beethoven, Missa Solemnis, Berliner Phiarmoniker, Karajan, DG. Seguimos con esta música grandiosa por segundo y último día, que por muy buena que sea, a estas alturas de la película tampoco nos vamos a hacer de misa diaria. La interpretación es impresionante con un cuarteto de auténtico lujo a las órdenes del von, cuando el von aún estaba más interesado en la música que en su propia imagen. Gundula Janowitz, Christa Ludwig, Fritz Wunderlich y Walter Berry. Casi nada al aparato o, como dirían los de Gomaespuma, de lo bueno lo mejor, de lo mejor lo superior. La Filarmónica de Berlín luce músculo y clase, y Karajan (o sea, el von) gobierna con maestría. Una versión disfrutona.
Afeitado:
Pre: Carrerita al amanecer por el Paseo Nuevo y la bahía (¡viva San Sebastián!) y cuero a discreción
Brocha: Maggards Tuxedo
Jabón: Proraso mentol y eucalipto
Herramienta: Revisor Solingen 7/8 punta española
Loción: Epsilon Blue
Bálsamo: Lea "todo vuelve a funcionar con" 3 en 1
Hoy la mano ha estado tonta y hemos tenido la primera cornada con sangre desde que me ejercito con la navaja. Nada serio, un puntazo en la primera pasada en el ángulo de la quijada por invadir los terrenos del toro, o sea por apoyar el filo como si fuese de palo. Como diría Sergio Ramos en uno de esos días tontos del Madrid, nos ha faltado concentración. Apenas ha habido sangre y la cosa no ha requerido enfermería, pero el orgullo torero se ha resentido un poco, para qué vamos a negarlo. En fin, sólo me queda pedir disculpas a la (inexistente) afición y decirle que, aunque no puedo prometer resultados, en el próximo afeitado volveremos a darlo todo. Eso sí, con permiso del calor trataremos de no sudar la camiseta, que no deja de ser una cochinada.
— Oiga, ¿pero estamos al fútbol o a los toros?
— ¡Y yo qué sé!
Cuídense, caballeros.
