Os traigo un producto que se dice llamar bálsamo pero parece más una crema hidratante. Es un producto artesanal griego. Un país donde tienen una tradición y unos productos cosméticos de lo mejor que se puede encontrar en el planeta.
1. Presentación: viene en un envase de 100ml de plástico blando que no da sensación de calidad. Es un producto artesanal y se nota. Tan solo tiene un precinto en la rosca del envase que da garantía de que el bote no se ha abierto.

Composición

Aspecto. Parece una crema de untar

2. Rendimiento: Mucho, con poquísima cantidad es suficiente.
3. Aplicación: Con una pizca es suficiente para aplicarlo por la cara. Es muy muy denso llegando a parecerse una crema hidratante del tipo Nivea.
4. Absorción: Malo. Deja una capa grasienta en la cara que no se absorbe. Al ser “mentolado” está orientado al verano pero si se suda, la mezcla con la grasilla que deja puede llegar a ser un poco guarrete.
5. Propiedades hidratantes: Aplicarse este bálsamo equivale a darse crema Nivea. Hidrata y deja la piel suave y pringosa.
6. Sensación en la cara: Ninguna. Supuestamente es de mentol y eucalipto pero no lo veo por ningún lado.
7. Aroma: Tiene un ligerísimo aroma a mentol. Hay que meter mucho la nariz. Según los ingredientes será el perfume porque el frescor brilla por su ausencia.
8. Precio: En las distintas tiendas online ronda los 16 euros.
9. Recomendado: NO. No es un bálsamo, es una crema hidratante. Imaginaros la típica foto de la chica con la cara blanca de crema y dos rodajas de pepino en los ojos. Se absorbe muy lentamente y hay que frotar mucho. Con nada de producto deja la cara grasienta, y el mentol se queda en la etiqueta.