Este martes me llego el tan esperado paquete de Estaña procedente de nuestro querido compañero Lodrino. En realidad llegó el lunes, pero el cartero lo dejó en el buzón de los paquetes cuya llave no funciona. Tal vez sea el jabón de Lodrino que más kilómetros ha hecho para llegar hasta su destinos, unos 10000 kilómetros (kilometro arriba o abajo). Eso sí un día para recorrer 100 metros, casi os podréis hacer una idea de lo que ha tardado en llegar.
Me dió mucha pena abrir un paquete, tan bonito, tan bien presentado, tan de la escuela del maestro Frankincense. Se nota el cuidado personal y la atención a los detalles que hacen tan placentero adquirir un jabón de un artesano. Da lugar a pensar, si se ha puesto tanto mimo en el envoltorio, con que cariño se habrá creado lo que hay en su interior.

Unos minutos de contemplación y a lo que importa, el jabón. En mi caso, quería el jabón con su correspondiente jabonera. Y aquí es cuando casi me emocioné. Recibir, aquí, una jabonera fabricada en Talavera de la Reina ha sido un auténtico regalo! Verán, de pequeño prácticamente me crié en un pueblo muy pequeño de Toledo lindando con Cáceres en la Sierra de Altamira. Un pueblo de unos 195 habitantes en un puerto de montaña. Al Este Toledo, al Oeste el Valle de Altamira en Cáceres. Para ir al pueblo, había que pasar por Talavera de la Reina y como era de rigor, parada para visitar los diferentes orfebres y talleres de la localidad. Siguiente parada, Puente del Arzobispo, al que podríamos catalogar como una población orfebre con unos talleres artesanales sensacionales donde los azules y verdes predominan en sus cerámicas.

Al abrir el tarro, te da la bienvenida con notas florales. Creo oler jazmín, rosa y tal vez azahar, ocultos unos ligeros toques cítricos que se ven un poco enmascarados por los tonos florales. No me hagan mucho caso porque mi olfato no da para muchas fiestas. El aroma tiene una potencia media, es limpio, agradable y muy primaveral. Creo que se podría describir como mediterráneo primaveral. Algo que comparto con el artesano es haber vivido muy cerca de donde él es, en La Riviera francesa, y pienso que no podría haber elegido un nombre más apropiado para su creación. Me ha evocado unos muy gratos recuerdos.

No creo que pueda aportar más de lo que ya se ha comentado en este foros sobre el desempeño del jabón. El jabón tiene una dureza media, sin duda más duro que los americanos. Lo he encontrado muy fácil de espumar, creando una espuma cremosa que es muy fácil de modular; desde nata montada hasta un merengue, que estoy seguro que complacerá a muchos usuarios. La espuma es protectora, deslizante, creando un colchón muy adecuado. Su aroma floral te acompaña durante todo el afeitado, de principio a fin . El post afeitado es bueno y para los que nos gusta la espuma de confort es el broche de de oro para un afeitado singular.
Humildemente opino que este jabón no tiene nada que envidiar a ningún jabón artesanal y pondría poner en jaque a muchos. No solo la base , sino por su puesta en escena también. No es, ni mucho menos, un jabón del montón. Una jabón sensacional que me permito el lujo de calificar como de la escuela de Frankincense.
Cuando recibes algo con lo que puedes establecer una conexión personal, se convierte en algo muy especial. Este jabón, para mi, lo es.
Para concluir, puedo decir, que cuando se termine esté tarro lo rellenaré con otro de nuestro artesano Lodrino. Genial caballero y muchas gracias.
Saludos desde Santa Rosa, CA