Hola chicos,
Primera aportación en el foro (aparte de la presentación).
Me gustaría compartir con vosotros un truquito que llevo ya utilizando varios años. Lo utilicé por primera vez cuando era estudiante y compartía baño con tres compañeros para ocupar poco espacio, lo volví a usar cuando volví a casa de mis padres al acabar de estudiar para no invadir el baño con cosas de afeitado y lo utilizo ahora que vivo por mi cuenta para no tener que preocuparme de quitarle el polvo a las cosas de afeitar. Hoy en día lo utilizo únicamente con la última brocha que he usado a fin de poderla poner a secar boca abajo, aunque podéis usarlo con otras cosas (cortapelos ligeras, navajas, máquinas clásicas...).
Lo único que se necesita son imanes con pegatina, que se pegan a casi cualquier superficie y la convierten en un pequeño imán. Yo no he usado nunca las que os comparto en este tema, si no las que podéis encontrar en cualquier ferretería, en cualquier tienda de barrio o en cualquier bazar. Podéis encontrar un link a continuación por si no ha quedado claro de lo que hablo:
Imanes con pegatina
Sin más dilación, paso a mostraros directamente cómo guardo las brochas despúes de afeitarme:



Entiendo que quizás no sea la forma más idónea de guardar las brochas, pero mejor así que boca arriba con el nudo empapado. La verdad es que no noto en las brochas olores raros, ni que se caiga el pelo, ni que se pudra el nudo... así que como dicen los americanos, "So far so good".
Espero que haya sido de vuestro interés a pesar de la mala calidad de las imágenes. Aprovecho para mandaros a todos un saludo.