No me resulta posible elegir una única película, pero, por resultar "redonda", aunque muy dura, destacaría
"Une affaire de femmes" ("Un Asunto de Mujeres") de Claude Chabrol.
A priori, piensa uno, una peli sobre abortos clandestinos en la Francia de Vichy, con resistentes, Nazis o filo-nazis, el tema de la "colaboración"... ¡¿Que pereza, no?!
Pues no, porque sutilmente, el director consigue poner al espectador en el papel de juez y a la vez, logra que nos resulte imposible condenar ni absolver a nadie, ni a la protagonista, interpretada por Isabelle Huppert, que practica abortos en la clandestinidad, tanto a prostitutas como a mujeres casadas que no tienen medios para criar a un niño más, y a la que se le mueren un par de clientes, que lo hace por ayudar, pero sobre todo por dinero, para ella y para sacar adelante a su familia, que además traiciona a su marido con un casi adolescente miembro de la infame "Milicia" del Régimen, que colaboraba con la Gestapo, ni al calzonazos de su marido, que ha vuelto del cautiverio en Alemania pero es incapaz de buscar y encontrar trabajo, aunque es muy cariñoso, con los niños, y parece buena persona, ni al "pijo" de su abogado, de "familia bien", con buenas maneras, pero que no se emplea a fondo en este caso, ni al amante de la "Milice", que también tiene su corazoncito, ni al juez... No podemos condenar, ni absolver a nadie. El Juez sí tendrá que hacerlo...
Otras que me encantan son la no tan vieja "Fargo" de los hermanos Coen, las ya clásicas "La ventana indiscreta" y "atrapa un ladrón" de Hitchcock (bueno todas las suyas), "Hanna y sus Hermanas" de Woody Allen, ah, y de las clásicas, más antiguas, en lugar de "Casablanca", una francesa de Renoir, de 1939, "La Règle du jeu" ("Las reglas del juego"), pero bueno habría tantísimas imprescindibles...