Aunque en los inicios no nos entendimos bien, la verdad es que por propiedades y sensaciones en el afeitado me seguía convenciendo a pesar de que no siempre conseguía espumarla bien. Por inexperiencia, brocha inadecuada, o carga escasa, estuve cerca de abandonarla, la verdad.
Algo que me llamó la atención cuando la estrené es que la mía no tiene el color blanquito de la que sale en el vídeo, sino un color marrón que me mosqueó bastante. Tras pasar el invierno cerrada en el fondo del cajón, salió a escena hace unos días y se ha endurecido bastante, está incluso más dura que un jabón mórbido, pero eso me permite cargar como si fuera un jabón duro y hace una espuma estupenda como debe. Si algún día la acabo, compraré otra aunque sólo sea por ver si el color y la textura es como la mía o como en los vídeos que he visto.