La única respuesta válida, es la tuya @"Kanala"
Sondeando a los compañeros, obtendrás estos tres tipos de respuesta: Si, No y Depende
En mi caso, creo que no. Y conste que le he dado la vuelta completa al arsenal de herramientas de afeitado. Me falta una maquinilla por ultrasonidos, o mediante laser tipo Star Wars... Lo demás, lo he probado casi todo. Me he saltado las mutihojas de mas de tres láminas, y engendros e inventos como las mutihojas con pila en el mango ¿?
Tengo ya mis años, y cuando empecé a afeitarme lo hacía con una navaja barbera, regalo de mi padre. De ahí, pasé a la maquinilla clásica, mejor dicho: a varias, una tras otra, de doble filo, y de un solo filo (schick inyector). Pasé a las maquinillas de doble hoja, Gillette G2, desechables con una y dos hojas... Probé las eléctricas de cabezal rotatorio, Philips, y probé las de láminas, Braun. Pasé a las multihojas de tres hojas, y cuando salieron las de cuatro, empecé a desandar el camino, pero me salté las electricas. De las muiltihojas, volví a las clásicas (doble filo). Me he saltado de momento las SE. De ahí pasé a las shavettes. Para no fallar, compré una de las mejores, si no la mejor: la Feather Artist Club SS. Como me fué bien, pasé a la navaja, comprando una GD 100 puesta a punto por el compañero VerdaKrajono... Hasta aquí, el círculo completo. O mas o menos completo... Empecé con la navaja y volví a ella. Pero la navaja necesita un mantenimiento y eso supone dedicarle un tiempo que no tengo.
Me quedo con las maquinillas de doble filo. Tengo varias, y entre ellas un par o tres muy buenas. La shavette la uso de vez en cuando, en fin de semana por lo general. Y la navaja, hace meses que no la toco...
Pero bueno... Es mi caso, mi historia. Otros compañeros te contarán otra historia y te aconsejarán en otro sentido.
Al final, tendrás que responderte tu. Prueba bien la navaja y decide por tí mismo.
Un saludo.