Según mi experiencia, el mejor partido que se le puede sacar a la pasta roja y negra es aplicándola en un asentador de ballesta: una cara con pasta roja y otra con pasta negra. Por lo menos yo así lo tengo y las utilizo antes de cada afeitado: unos 20 pases o así por la pasta roja, limpiar la navaja con papel, otros 20 pases por la negra, limpiar la navaja y 10-12 pases suaves por el cuero limpio. El filo queda perfecto. Si el filo no va bien o le falta un punto, después de hacer este proceso 4-5 veces en la navaja, se arregla.
También tenía pasta roja y negra aplicadas sobre madera de balsa y no es lo mismo. El asentador de ballesta, cuando pasas la navaja flexa y poco a poco va creando una rebaba que hace el filo muy dulce. La madera de balsa no flexa, a no ser que la untes en una lámina de unos 3 mm y la coloques en cada extremo dos taquitos. Si no flexa la pasta no llega al extremo del filo y no crea esa rebaba.
Y por cierto, cuidado con esos asentadores de tira que si no están bien tensos se pueden cargar esa "rebaba". Por eso me gusta tanto el asentador de ballesta, porque tiene la tensión justa para suavizar y asentar filo.
Saludos