Hola @"xander320"
xander320 escribió
... una Edwin Jagger DeBL89, la cual ha fallecido esta semana pues el tornillo del cabezal se pasó de rosca. ...
Es un problema frecuente en esa maquinilla y en otras hechas en zamac. Es una aleación relativamente blanda, fácil de moldear pero poco resistente a la abrasión, al desgaste y al esfuerzo mecánico.
Si esa maquinilla te ha ido bien, hay una versión en acero inoxidable 316L, que podría ser la sustitución natural.
xander320 escribió
Ahora llevo unos días leyendo análisis de diferentes maquinillas porque mi piel es extremadamente sensible (tengo dermografismo, para que os hagáis una idea) y ajustando presupuesto estoy con 2 firmes candidatas, que son la merkur futur y la muhle rocca v4. Cualquier sugerencia será bienvenida, pero por calidad de materiales parece ser que durará más la muhle.
La Merkur Futur es una ajustable con unos gaps enormes incluso a diales bajos. Puede ser delicada de manejar. El diseño es espectacular, pero a mí no me termina de llenar. El cabezal es enorme y no parece ágil como para acceder a recovecos bajo la nariz.
La Rocca V4, en concreto la R96 (mango negro) la tengo y últimamente la uso muchísimo. Es una maquinilla casi perfecta. Bonita y eficaz, de acero inoxidable que durará toda la vida. No la encuentro particularmente agresiva. Al menos, yo la tolero bien y me afeito siete días a la semana, con pocas excepciones. Pero cada piel es diferente. Puede que a ti te vaya bien o no.
Algún compañero te ha sugerido la Mamba 70. Es magnífica. El sistema de sujeción de la cuchilla es único. La cuchilla queda perfectamente sujeta y no vibra en absoluto. Está hecha en acero inoxidable con mango de titanio y pulida a espejo. La tengo también y es la que tengo en rotación ahora mismo. Solo tiene un problema: la barra de seguridad es muy pulida y deslizante. Con otras, al estar moleteadas y tener salientes, el propio peso de la maquinilla ya transmite una sensación, un cierto grado de presión. Con una barra lisa, sin relieves, como ocurre con las Mamba, la superficie es mayor y la presión por tanto, menor. Por ello, para tener la misma sensación que dan otras máquinillas, tendemos a apretar más con la Mamba... Y origina lo que algún compañero ha definido con acierto como "irritación sorpresa". El afeitado va de perlas, suave como la seda, pero cuando te pones el after pica más de lo esperado. Incluso echarse agua en la cara llega a molestar.
No es un problema insalvable. Cuando la uso, tengo que estar pendiente, especialmente y más que con otras, de no apretar. Haciendo esto, afeita estupendamente y no es agresiva.
Espero haber sido de ayuda.
Un saludo y bienvenido al foro.