Cosas de la NASA: Afeitados espaciales
Esta tarde, charlando con un amigo entre ola y ola (hoy fué en âInternational Surfing Dayâ y a pesar de que sabíamos que la playa estaría hasta los topes, no pudimos dejar pasar la âfiestuquiâ) ⦠eso, que charlábamos entre otras muchas cosas sobre relojes. Cuando esperas tu ola sentado en la tabla, acabas charlando de mil cosas.
Ya en casa, mientras me afeitaba, repasaba sin querer la tarde ⦠âmas que surfear, creo que estoy haciendo un master en caídasâ ⦠y me acordé del Omega Speedmaster de mi amigo. Un reloj con un muchito de historia ya que fué seleccionado por la NASA con equipación para sus astronautas
Tras rigurosas pruebas de varios relojes, entre los que se incluían
Rolex, Boluva, Longines, etc., la NASA seleccionó el
Omega Speedmaster para uso en sus misiones.
⦠pero ...
⦠¿Y del afeitado que? â¦
Sea donde sea debemos afeitarnos y, naturalmente, en el espacio también crece la barba. ¿Os habéis fijado como cuando desembarcan los astronautas de una misión salen todos felices (no me extraña) y bien afeitados?
Los primeros astronautas no se afeitaban durante las misiónes ⦠eran mas bien cortas y la baraba no crece tan rápido, y por ejemplo, Neill Asmtrong se afeitó en el helicóptero tras amerizar. La verdad es que todos quieren salir guapos en las fotos, a excepción de la tripulación del Apollo 13, que suficiente tuvieron los pobres con llegar a casa sanos y salvos.
Poco pudieron pensar en el afeitado cuando intentaban salvar sus
vidas ... y así salieron en la foto
Las primeras misiones Gemini revelaron el problema del afeitado para los astronautas y los primeros intentos fueron con maquinillas eléctricas acopladas a un sistema de vacío ⦠algo así como una maquinilla-aspiradora. En una lata metálica no hay agua de sobra, y la preocupación era que los pelillos afeitados pudiesen estropear la instrumentación de la nave. Buena idea, pero aparentemente las afeitadoras-aspiradoras no dieron muy buen resultado.
No se si es porque cae de cajón, pero poco tardaron los propios astronautas en darse cuenta de que los pelillos flotantes en la ingravidez del espacio no eran problema si se afeitaban como siempre ⦠espuma y maquinilla. Así surgió la maquinilla de la NASA para sus misiones espaciales. En las misiones GEMINI y Apollo, dentro del Kit de Higiene Personal (PHK) de los astronautas la NASA incluía una maquinilla ⦠la Gillette Techmatic !
Mike Collins afeitandose durante la misión Apollo X (Mayo 1969)
Video Apollo X (afeitado en min 24:40)
La maquinilla y crema de Collins donada al Museo del Espacio y la Ciencia
... y el regalo de la tripulacion a Weitz (Apollo XII) ... Techmatic y crema Gillette K-34 usadas en la misión...
Museo Smithsonian
La verdad de las cosas es que cada astronauta puede llevar en la misión un pequeño kit de efectos personales ⦠el Personal Preference Kit o PPK, y en ellos cada astronauta metía sus útiles de afeitado. La Gillette Techmatic pasó muchas misiones sin ser usada â¦
[INDENT]...ya que me tengo que llevar una maquinilla, pues me llevo la mía ¿No? La Nasa también proveía espuma de afeitar, pero mas de lo mismo ⦠si he de llevarme crema de afeitar, pués será la que me guste.[/INDENT]
Así, sabemos que muchos llevaron al espacio sus cosas, de la misma manera que sabemos que muchos astronautas se llevaron otros relojes que no eran el Omega Speedmaster.
De estos kits personales poco se conoce, pero si sabemos a ciencia cierta que en el espacio se han afeitado con diversas maquinillas y cremas:
Apollo 11 - Mike Collins - Gillette Techmatic y Brushless Old Spice
Apollo 12 - Toda la tripulación - crema Gillette K-34 Brushless
Apollo 13 - Crema Mennen
Apollo 16 - Maquinillas Wilkinson por parte de la tripulación
Los comentarios de los astronautas eran unánimes: la maquinilla tironeaba mucho y, sin agua, se atascaba siempre, y cuando tengo un mal afeitado lo llamo ... un afeitado "espacial". Aún así conseguían salir guapos en las fotos.
Así que cuando os enconréis con una Gillette Techmatic, con su curiosa cuchilla de banda o cinta, acordaros ⦠fea y obsoleta como es ⦠es también un pedacito de historia del afeitado. Igual merece un espacio en vuestra colección.
Saludos,
Tony
