Bueno, después de mi presentación en el foro en general, descubro con grata sorpresa que tiene un subforo de fotografía :thumbsup:
Así que oooootro ladrillo de presentación :cejas:
Bueno, voy a empezar por el principio, mis inicios en la fotografía, todo empezó a la tierna edad de catorce añitos, mi primer año de instituto, al ir a matricularme, me comunicaron que en el curso había unas horas que llamaban "De libre disposición" una eufemística manera de llamar a las asignaturas optativas, me explican que son dos horas semanales y que para mi curso tengo que escoger entre filosofía complementaria (ya la tenía como asignatura obligatoria) estudio, o fotografía, la opción fue muy clara para mi, tener un refuerzo en filosofía, como que no, pasarme una hora encerrado en un aula estudiando, como que tampoco, fotografía.... mmmm.... pues va a ser que fotografía.
Ahí empezó mi aventura, un profesor moderno, con un concepto de enseñanza muy ameno y entretenido, la teoría para el era algo somero, como decía siempre, el movimiento se demuestra andando, al principio del curso, pues si, algo de teoría dimos, los conceptos básicos de óptica, química, mecánica de las cámaras y los objetivos... mientras estábamos con la teoría, fui ahorrando para comprarme mi primera cámara relativamente seria, por aquella, al alcance de un estudiante, la Zenit 122, fabricación soviética, dura como una piedra (e igual de pesada)
Con mi primera réflex en las manos, aquello fue amor a primera vista, nos entendíamos, nos complementábamos, éramos un excelente equipo, entonces empezamos con la práctica en clase, nuestras primeras fotos :facepalm: nuestros primeros revelados :facepalm: y más :facepalm: nuestras primeras prácticas de composición :facepalm: y :facepalm: y todavía más :facepalm: pero bueno, yo no me desanimaba, insistía e insistía, no se cuántos kilómetros de película gasté por aquel entonces, pero creo que hice subir ligeramente el precio de la plata y sus derivados a nivel mundial...
Acabado el curso, aprobé la asignatura con sobresaliente, así que algún progreso debí hacer... por aquel entonces ya me conocían como "El pesado ese de la cámara"
Los años fueron pasando, el equipo creció un poco, un par de objetivos, un flash, luego vino el laboratorio casero donde hacía mis propias ampliaciones, así estuve unos cuantos años, hasta que tuve la oportunidad de ampliar/cambiar el equipo, lo primero de todo, cámara nueva, una Minolta X300s, más tarde objetivos, filtros, trípode...
Y vamos a dar un salto en el tiempo, allá por el año 2001 me compré mi primera Canon (EOS 300) vendí la Minolta y conservé la Zenit por pura nostalgia, ya con trabajo, y por ende ingresos fijos, aquello fue una vorágine de cambios, cambié la EOS 300 por una EOS 1000, luego vino una EOS 5, después una EOS 3 y llegó un momento en el que tuve que decidir si seguía anclado a la fotografía química, o me pasaba a la ola digital, por aquella época las primeras DSLR para aficionados eran una realidad, miraba con ojitos tiernos a la 300D, pero luego salió la 20D, tuve una oportunidad y la aproveché, me hice con una de segunda mano con pocos disparos, y el amor volvió a encender la chispa, si con la Zenit había "feeling" con la 20D se puede describir como una llama de pasión incontrolada, la cámara y yo nos entendemos como si hubiésemos sido hermanos gemelos separados al nacer, ella entiende lo que yo quiero hacer y yo comprendo lo que necesita, entonces decidí invertir en ópticas, por que tenía buena cámara, tenía experiencia y buen ojo, pero las ópticas me echaban para atrás muchas fotos por su calidad mediocre, comprendí que no podía gastarme el pastizal que cuestan las ópticas Canon que necesitaba (serie L) así que tiré por otras marcas, busqué, comparé, pregunté y encontré lo que necesitaba, empezaré de abajo a arriba por longitud focal, como ojo de pez escogí el Peleng 8mm f3.5 objetivo de fabricación bielorrusa, sólido y fiable, pero un tanto "cabroncete" a la que te descuidas te arrea una coz de las suyas, y en la foto aparecen tus pies, una pata del trípode, un dedo, se te olvida accionar el anillo de bloqueo del diafragma y quemas la foto... pero es un objetivo que sólo me lo arrancarán de mis manos frías muertas y rígidas, un Tamron 18-50 f2,8 objetivo super nítido, bueno a f2.8, muy bueno a f5.6 y soberbio a f8, un poco ruidoso al enfocar, pero por lo que cuesta, me doy con un canto en los dientes, un Sigma 28-70 f2.8 sobresaliente en toda la gama focal y todas las aberturas, Canon 50mm f1.8 MkI, de mejor construcción que el actual que es todo plástico, sobresaliente para retratos, un Sigma 70-200 f2.8 EX APO HSM nada tiene que envidiar a su colega de Canon, y cuesta la mitad, y "La bestia" un objetivo catadioptrico bielorruso también como el Peleng, Rubinar 500mm f5.6 un monstruo de casi 3 Kg pero un excelente tele largo en un tamaño compacto y asequible.
También he ampliado el repertorio de cuerpos y actualmente poseo una 50D como cuerpo principal, la 20D ha comprendido que tiene que quedar como suplente y me sigue queriendo, y también tengo una 450D modificada para astrofotografía.
Con éste equipo he hecho mis pinitos en el mundo de las BBCs sacándome algún dinerillo para mis cositas y mis caprichitos.
Aunque hace pocos años me picó el gusanillo de intentar inmortalizar aquello que veía a través de mi telescopio, y ahí empezó mi maldición, la astrofotografía es una disciplina dura, exigente, puñetera y agotadora, actualmente, cuando salgo al monte con aviesas intenciones de retratar el firmamento, muevo entre 60 y 100 kilos de equipo, dependiendo del telescopio que lleve.
Pero bueno, no os voy a aburrir con más detalles y sin más dilación, procedo a presentar algunas de mis fotografías.
Que te pires por Mac y su 50D, en Flickr
Ignis II por Mac y su 50D, en Flickr
Arbol por Mac y su 50D, en Flickr
Nostalgia por Mac y su 50D, en Flickr
De paseo por la ciudad por Mac y su 50D, en Flickr
Tobogan por Mac y su 50D, en Flickr
Ignis III por Mac y su 50D, en Flickr
Presumido por Mac y su 50D, en Flickr
De ligoteo por Mac y su 50D, en Flickr
Columba Livia por Mac y su 50D, en Flickr