¿Y lo más obvio?
Si es madera o plástico, puedes hacer los taladros con la broca y la mano, poquito a poco, sujetando la broca entre los dedos pulgar e índice y haciéndola girar con movimientos de vaivén, poco a poco, controlando el ángulo con el que penetra la broca en el material.
Nunca perfores madera golpeando, y menos si está reseca.
Si las cachas están muy secas y son de madera, puedes rehidratarlas con aceite de teca, no uses aceite de oliva, es ligeramente ácido y puede provocar corrosón en el acero a medio-largo plazo, si son de plástico (posiblemente sea baquelita) no deberían resecarse, pero la baquelita es quebradiza, muy quebradiza.
Si necesitas varilla de latón, no te rompas la cabeza buscando en ferreterías, acude a tiendas de modelismo.
Para hacer los remaches, paciencia, mucha paciencia, golpecitos muy suaves con un martillito pequeño, no des golpes fuertes, doblarás la varilla y posiblemente rajes las cachas, si la cabeza del martillo está pulida (lija, lija y más lija junto con paciencia, mucha paciencia) no dejará marcas feas en las cabezas de los remaches.
Las arandelas de latón que hay entre las cachas y la hoja facilitan el giro, la dureza la puedes controlar con el apriete de los remaches, una vez cerrados los remaches, prueba, si va muy suave, unos cuantos golpecitos más, vuelve a probar, verás que poco a poco va apretando las cachas contra la hoja y el movimiento, aunque suave por las arandelas de latón, es cada vez más firme.