Ya estamos en la temporada veraniega, y esto en casa significa ... barbacoas !!!
Desde mis mas tempranos recuerdos, la barbacoa me ha acompañado, es algo muy popular en EEUU, donde nací y me crié.
Al contrario de lo que veo por aquí (barbacoas abiertas, humo, y mucho calor) a mi me gustan las barbacoas que se hacen con una cerveza bien fresquita y desde la tumbona, charlando con los amigos ... las barbacoas cerradas. Aquellas en las que haces las brasas, pones la comida, la cierras la tapa y te vas a disfrutar de la compañía. Nada de sudores y humos ... la barbacoa también puede ser elegante.
En mi época de estudiante sacábamos nuestras pequeñas BBQ's al balcón, incluso en los inviernos de Kansas y Iowa ... una chuleta y una patata ... preferiblemente de Idaho, hacía una cena de estudiante espléndida.
Estos días están siendo buenos en mi esquinita de España, asi que he "abierto la temporada" para los amigos.
El plato: Salmón a la tabla

Son muchas las maderas que podemos utilizar con distintos alimentos en la barbacoa. Realmente, el invento se lo debemos a los indios americanos, que solían cocinar en planchas de madera directamente sobre el fuego.
Cada alimento y madera tienen su "maridaje" ya que la madera traslada al alimento un sabor característico.
Al samón le van bien maderas un tanto dulces y sin excesivo poderío. Lo mas frecuente para el salmón es el cedro rojo americano, y que se puede encontrar a la venta en tiendas de USA, pero aquí es muy difícil conseguirlo (otros cedros son tóxicos).
En mi caso, la madera que mas me gusta para el salmón es la que en la tierra que me acoge llaman "amieiro" o "ameneiro" ... el aliso (alder para ti Teiste).
(Cuidado con los experimentos. No todas las maderas valen para cocinar, e incluso para hacer brasas. Huid de cualquier conífera en vuestras barbacoas. Ellas y otras son tóxicas !!)
La receta es muy fácil. Necesitas una tabla de madera sobre la que se colocar el salmón limpio de espinas (el salmón se abre ventralmente, y aprovechamos para sacarle las espinas con unos alicates de punta fina y retocarlo para eliminar las zonas mas delgadas ... se quemarían) y esta a su vez sobre las brasas y nada mas. Ya, ya, la tabla se va a quemar pero no os preocupéis, eso es parte esencial de este salmón.
Para que la tabla no se queme demasiado rápido, y los humos no le puedan al sabor del salmón, dejamos la tabla en remojo durante una media horita o 45 minutos.
Con las brasas ya en su punto y teniendo la barbacoa a mas o menos 180ºC (imprescidibles los termómetros para saber las temperaturas de cocción), colocamos la tabla sobre la parrilla y cerramos.
Unas cervecitas y varios chistes de los amigos después ... entre 35 y 40 minutos (dependiendo del tamaño de la pieza) estará listo. Por cierto, no hemos abierto la barbacoa para ver como va la cosa. Abrir la tapa satisface la curiosidad, pero mata la temperatura !!! Despues de todo, se trata de hacer una barbacoa trabajando lo menos posible.
El resultado, un salmón que sorprenderá a muchos al llevarlo a la mesa en su tabla, y por su especial sabor y jugosidad.


El vino ... Pontellón, un albariño que hace mi amigo Chema con el máximo cariño

¿Alguien se anima?
Saludos,
Tony