Uno de los grandes del humor inglés, Tom Sharpe, falleció ayer en Llafranc (Girona), curiosamente el pueblo de mis abuelos. Con un humor salvaje y descarnado, me ha hecho reír hasta llorar.
RIP Tom, las muñecas inchables, los policías incompetentes, los bastardos recalcitrantes, los condones untados con detergente para hornos, los profesores que viven en un mundo de fantasía, los enanos que trabajan en mataderos, las monjas que no saben si quieren ser violadas o no y muchos otros mandan su más sentido pésame.
Os dejo con una de sus obras maestras "La Balada de la polla seca", incluida en su libro "El Bastardo Recalcitrante"
Cuando yazgo en el jergón,
no sé dónde tendré el carajo.
Dejad pues el cabezón
y colgadme bocabajo.
Debí saber que no era ella
la del hedor sudoroso,
pues era siempre pura y bella
y de conejo jugoso.
Mas Sir Oswald siempre hedía
a perro, boñiga y caballo,
y cuando penetrarlo quería
hallé el camino atrancado.
Del árbol Elsdon pues colgadme
y dejadme destripado,
que el pueblo pueda mirarme
y ver cuanto habéis quitado.
Pero si queréis el corazón,
no me vengáis con premura:
abrid el culo al cabrón
y tornadme mi hermosura.
Pues seca o mojada esté
igual a mí me ha de dar,
pero no reventaré
por no poder mear.