Hacía mucho tiempo que no me reía de esta manera. Tanto es así que he despertado a mi hijo el mayor (que tiene 3 años) y mi "hembra" me ha echado una bronca de tres pares de cojones.
Pues si señores, mi mujer y yo trabajamos en el mismo sitio y cuando voy a su despacho (comparte despacho con 3 personas mas), pregunto por "mi hembra". La cosa empezó de cachondeo hace 8 años, pero a fuerza de repetirlo se ha convertido en costumbre. De hecho hay veces que los compañeros me preguntan por mi "hembra", y cuando llega alguno nuevo se descojona de risa.
Lo que quiero decir con esta parrafada es que realmente no ofenden las palabras en si, sino el tono con que éstas se digan.
Para terminar, yo considero que para afeitarse tan solo se necesita una cosa de cada o a lo sumo dos (por el tema de los repuestos) de modo que todo lo demás es "vicio". Si el vicio es medianamente contenido pues en mi modesta opinión yo creo que no pasa nada, porque en principio acumular útiles de afeitado no es nocivo para la salud. Yo en este aspecto tengo suerte porque tengo una mujer que no me la merezco y jamás ha objetado nada con ninguna de mis aficciones (y se que le jode un montón que me vaya algún sabado a hacerme dos o tres puertos con la moto).