Me sumo a esta fiebre restauracional que existe en estos momentos.
La victima: una Rudi Schaaf con la punta en estado lamentable.
Entro al quirofano con un cuadro de oxiditis aguda grave. Inmediatamente resolví que el procedimiento adecuado para atacar el problema era la amputación del miembro afectado. Esta medida evitaría que la peligrosa bacteria, el streptococcus ferritis, se expanda al resto de la hoja.
La intervención se desarrollo sin sobresaltos, se puede decir que la operación fue todo un éxito (bravo Alejandro).
Finalmente, para que la hoja no haga un cuadro de depresión debido al centímetro de acero extirpado, decidí darle una buena limpieza y adornarla con unas cachas en arce figurado para que se vea linda y rozagante.
Y acá les dejo algunas fotos:





Saludos,
Alejandro