La verdad que si algo sospecho es que si cogiera ahora la Mach 3 después de varios meses de afeitado clásico, seguramente la técnica aprendida con la Edwin Jagger haría que el afeitado fuera menos dañino de lo que acostumbraba a ser, no obstante tengo los recuerdos bastante frescos, y recuerdo que por ejemplo, una burrada que solía hacer era darme la espuma o gel, hacer la primera pasada a favor y la segunda a contrapelo la hacía sólo mojándome la cara pues entendía que la espuma ya había hecho su efecto de ablandar el pelo... craso error. Incluso las instrucciones de los botes te decían que si dabas otra pasada había que volver a espumar. Cuando lo hacía así había muchos menos incidentes.
Aún y así, también recuerdo que espumando dos veces como es de rigor, había "zonas difíciles" donde había que insistir con más de un pase (multiplicado por el número de cuchillas... fácil sospechar los efectos). A día de hoy, hay que seguir insistiendo en ellas pero es una sola cuchilla y mejor afilada la que pasa, con lo cual es menos daño el que me hago.
En cuestiones de apurado, si hago un afeitado de tres pases buscando el culo de bebé, 24 horas después tengo una sombra de barba en la cara y se nota algo (poco) al tacto. Con la multihojas, un pase a favor y otro a contrapelo producían culo de bebé, pero al día siguiente la barba se notaba claramente y solía tener algún que otro granito.
Aún tengo cartuchos de Mach 3. Es posible que algún día de estos les de una oportunidad. Quizá cuando llegue la semana de la Mach 3. Eso sí, tengo claro que será con brocha y jabón porque ese placer si que no renuncio a él, y ahí sí que creo que radica una diferencia fundamental del sistema tradicional sobre el moderno. La calidad de la espuma y la protección e hidratación que ofrece. Ahora que he descubierto las creaciones del amigo Manuel (JabonMan) estoy alucinado de como deja la cara un jabón de calidad premium "plus", pues como premium ya consideraba a esa magnífica crema que es la Alvarez Gómez.