AVISO DE INTERíS: A fin de poder ofrecer una mejor descripción de ésta maquinilla Weishi, voy a utilizar como punto de referencia la Gillette Aristocrat, más conocida por los aficionados al afeitado clásico:

En la parte superior de la foto, una Gillette Aristocrat: Maquinilla de fabricación inglesa que vamos
a usar como referencia en esta revisión de la china Weishi (parte inferior de la imagen).
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Llevaba tiempo picándome la curiosidad sobre esta maquinilla Weishi de fabricación china, y total por el precio que tenía (14 Euros incl. gastos envío) no había mucho que perder, así que finalmente decidí comprarla.


La primera impresión de los acabados no es mala, como tampoco el niquelado que tiene. Ahora bien, una vez que le metemos "la lupa" ya el panorama cambia un poco y más concretamente en la zona de las compuertas donde se aloja la cuchilla (silo). Al abrir éstas, en la zona interior de dichas compuertas y justo en los dos filos que se unen cuando éstas están cerradas, se aprecian algunas zonas bastas donde el mecanizado no es del todo perfecto. En cualquier caso, estas pequeñas imperfecciones no afectan lo más mínimo para su uso en la cara, ya que una vez cargada con la cuchilla y cerradas las compuertas de alojamiento, éstas zonas quedan totalmente ocultas.


En las siguientes dos fotografías se puede observar más claramente esos defectos de mecanizado, presente en la parte interior de ambas compuertas de alojamiento:


En la Weishi, la sensación de las compuertas de alojamiento respecto a la Gillette de referencia, es que éstas parecen más endebles (de un menor espesor).
Cuando giramos la parte inferior del mango para abrir las compuertas del silo, la china suena a "chapilla suelta" (por usar un término que se pueda entender), como si las piezas no estuviesen "compactas" y ajustadas entre sí, a diferencia del silencioso movimiento de la Gillette.
En los cuatro aliviaderos que hay en la base del cabezal y que forman parte de las dos barras de protección, también se percibe cierta falta de finura en el mecanizado, aunque ello tampoco afecta a nivel funcional.

El moleteado de las dos barras de protección y que son las dos zonas que han de estar en contacto con la piel a uno y otro lado de la maquinilla, está correctamente realizado y pulido, por lo que no se le puede poner ninguna pega a esta parte tan importante.

El mango, de 83 mm. de largo (frente a los 77 mm. de la Gillette), es la parte mejor acabada de la maquinilla Weishi y fue una de las razones que me impulsaron a su compra. El moleteado tipo "mosaico" a todo lo largo está bien terminado y tiene una buena profundidad, lo que la hace muy cómoda en el agarre. Personalmente no soporto una maquinilla que se me deslice entre los dedos o me gire involuntariamente mientras me afeito, con el consiguiente riesgo que ello conlleva, y en eso a esta Weishi le doy un sobresaliente.


Mirando con detenimiento la base del mango, ahí de nuevo se detecta cierta falta de finura en el mecanizado, que tampoco tiene repercusión funcional y hay que observar casi con lupa para percibirla o como en este caso, mediante la macro fotográfica.


El peso y a falta de una báscula de cierta precisión, al menos en la mano, parece algo más ligera que la Gillette Aristocrat, aunque no mucho más, y ello por el menor espesor metálico empleado en todo el cabezal y por la diferencia del diámetro del mango, siendo la Weishi algo más fina (10,8mm. frente a los 11,4mm. de la Gillette)

Como resumen, podemos hablar de una maquinilla que a nivel estético causa una aceptable buena impresión, no resulta costosa y muy basada en el concepto y diseño de otra muy famosa maquinilla: la Gillette Super Speed, aunque sometidas a comparativa entre sí, cualquier Gillette le ganaría por goleada a la chinita en cuanto a calidades y acabados, si bien en el mango le reconozco una excelente terminación, que proporciona un firme agarre del instrumento de afeitado. Añadiría que, si fabricasen mangos sueltos de este tipo para maquinillas de 3 piezas, quizás se lo implantaría a algunos cabezales de otras maquinillas que ya tengo, como la Mí¼hle R89 o la Gillette Tech, por poner un par de ejemplos.
Como NOTA FINAL le daría un 7 en la valoración estética-mecánica.
RESULTADO E IMPRESIONES EN EL USO:
Para realizar la prueba, he montado una cuchilla japonesa Feather nueva a estrenar, teniendo en consideración de que quizás las Feather sean las cuchillas más afiladas que existen actualmente en el mercado.

La primera impresión es de suavidad extrema en el deslizamiento a favor del pelo. En el contrapelo ya es ligeramente más perceptible. La sensación ha sido de nula agresividad, de poca exposición del filo, lo que me ha llevado a tener que ejercer un poco más de presión que con otras maquinillas, lo que la hace muy recomendable para quienes se quieran iniciar en el afeitado clásico.
Para obtener un buen apurado he tenido que realizar varias pasadas y retocar algunas zonas en diversas ocasiones. Por tanto no la recomiendo para quienes ya tienen experiencia con otras maquinillas, pues sería un paso atrás en el nivel de exigencia respecto a cualquier otra afeitadora que ya esté usando.
A pesar de ser muy recomendable para quienes se inicien, tengo que hacer una seria advertencia, y es que si empiezas con una Weishi, al tener que ejercer más presión para obtener un buen apurado, corres el riesgo de que al cambiar a otra maquinilla un poco más agresiva (por ej. una Mí¼hle o una Merkur), y tener adquirido el hábito de apretar la Weishi contra la cara, puedas por inercia seguir ejerciendo esa presión excesiva y te lleves algún pequeño corte. Teniendo esto en cuenta, no le encuentro más riesgo para los novatos que se acerquen al afeitado clásico, como tampoco la veo como una maquinilla definitiva, sino como un instrumento de transición a otros más profesionales y solventes.
Por su precio y características, puede cumplir perfectamente el papel de maquinilla de viaje o para tenerla en nuestra segunda residencia, pero no la veo de uso diario para aquellos que gustamos de disfrutar un apurado extremo en pocas pasadas y sin posteriores maniobras de retoque.
Como NOTA FINAL le daría un 6,5 en la valoración funcional.