Buenas, amigos.
Esto que voy a poner aquí, ya lo he explicado varias veces en diferentes hilos, pero se trata de que esté fácilmente localizable por si a alguien le resultara de utilidad.
Se trata de cómo utilizar un gel o espuma de bote para que nos sea los más eficaz posible, dentro de los límites de la calidad que cada producto ofrezca.
La espuma es más fácil de usar, ya sale hecha y por tanto lo único que tendremos que hacer es ajustarla de agua para obtener la textura y densidad requerida.
El gel requiere algo más de trabajo, pero también nos ofrecerá mayores prestaciones.
Bien, vayamos con el gel, entonces.
En primer lugar agitamos muy bien el bote. Y cuando digo muy bien, quiero decir al menos durante 15 ó 20 segundos. Y con movimientos enérgicos.
Muy importante: agitarlo con el bote boca abajo.
No sé dar la explicación técnica, pero funciona mucho mejor. Leí en algún sitio que los aerosoles mejor agitarlos cabeza abajo y sí, en efecto, es mucho más eficaz.
Una vez bien agitado, nos mojamos bien la cara. Nos ayudamos con la mano y extendemos agua por todo el rostro, buscando el contrapelo, que el agua impregne bien.
La dejamos así, que gotee, no pasa nada. No secarse con toalla ni similar.
Dejamos el grifo del lavabo abierto con agua tibia. No a toda máquina, simplemente un hilillo de agua. Se trata de tenerla a mano, sin tener que andar pringando el grifo de espuma. Además, así no perdemos tiempo y nos centramos en el espumado.
Aplicamos un poco de producto en la mano. El gel cunde mucho, no hay que pasarse. Tampoco ser un miserable tacaño. Hay que lograr una espuma generosa. Cada uno verá lo que necesite.
Con el gel en la mano, aplicamos un poquitín de agua y empezamos a amasar. Enseguida se convertirá en espuma, pero muy densa y en poca cantidad. Añadimos más agua y seguimos amasando.
No voy a poner aquí las veces que hay que añadir agua, porque eso ya se ve sobre la marcha. Además, ustedes son expertos espumadores con brocha y jabón y saben perfectamente cuándo una espuma necesita un poco más de agua o ya está lista.
Bien, una vez que tenemos la textura deseada, pasamos a aplicarla en la cara.
Usamos las manos como si fuera una brocha; es decir, extendemos la espuma mediante movimientos circulares, levantando la barba, haciendo que la espuma no sólo cubra la barba, sino que penetre bien. La piel tiene que quedar absolutamente impregnada. Si no, mal asunto.
Es posible que al extender la espuma en la cara, necesitemos un pelín más de agua. Procedemos, pues. Esto es como cuando espuman en cara. Ven que la espuma necesita hidratarse un poco más, pues mojan las puntas de la brocha en agua y siguen espumando.
Aquí, lo mismo.
Bueno, entonces hemos dicho que aplicamos la espuma masajeando y levantando el pelo para que todo quede bien impregnado.
Ahí uno se toma el tiempo necesario. Que no por usar un producto envasado, ya tenemos que ir a contrarreloj.
Yo estoy usando en estos últimos afeitados gel Gillette y me tiro, de media, unos cinco minutos entre que echo el gel en la mano y acabo el espumado en la cara. O sea, que se toma uno su tiempo.
Y acto seguido ya procede uno con el afeitado, con la máquina que estime más conveniente.
Decirles que las doble filo funcionan muy bien con espuma y gel de bote.
Si siguen el método que les he explicado, se encontrarán con una espuma protectora y deslizante que les dará un excelente afeitado.
Eso sí, tengan la precaución de mojar continuamente la hoja, pues con el instrumental mojado, el producto va a ofrecer un mejor resultado.
Usando multihojas, no hay que decir que la maquinilla se enjuaga continuamente, para eliminar el pelo cortado y para mantenerla mojada.
De esta manera todo irá mucho mejor.
Bueno, todo esto es para usar gel de afeitado.
Para la espuma, lo mismo. Lo único que como ya sale del bote montada, pues hay que trabajarla un poco menos en las manos, siendo el proceso algo más rápido, pero de todas formas el procedimiento es el mismo.
Si con el gel, nos tiramos unos 5 minutos en estar listos, con la espuma a lo mejor serían 3.
Pero ya digo, hay que tomarse también su tiempo.
Y eso es todo, amigos.
Dirán ustedes que todo esto ya lo hacen y que si he descubierto el Mediterráneo.
No he descubierto nada. Simplemente se trataba de poner la información al alcance de cualquiera que la pudiera necesitar.