Amigos, las quedadas están muy bien, pero son harto complicadas. Reunir a todos un día es difícil, suele ser grupo grande, hay que buscar local, etc. A nosotros nos gusta más simple, más sencillo, que no quiere decir que las quedadas no sean divertidas, eh. Pero hemos aprendido que vernos tres o cuatro personas, o cinco o seis, es más fácil, por muchos motivos. Local, agendas de cada uno, etc. Podemos hacerlo más frecuentemente y establecer conversaciones grupales en torno a una mesa o un sofá. Eso nos permite conocernos algo mejor e ir afianzando la amistad. Claro que para esto es imprescindible la proximidad geográfica. Pero es infinitamente más fácil. Últimamente nos hemos visto en reunión de 6 personas el 22 abril, y en reunión de tres, el 2 y el 24 mayo. Así con un par de llamadas o mensajes es fácil. Si alguien no puede no pasa nada, si hay reuniones con cierta frecuencia. Siempre se pueden encontrar un par de horas para escaparse. Así que mi recomendación es que aprovechéis la proximidad y no dejéis de veros por el hecho de esperar a la quedada. Evidentemente hay personas con las que se conecta fácil, que lo hacen fácil y con otras menos, pero las relaciones humanas se van depurando por si mismas. Lo que también es cierto, que todos lo hemos experimentado, es que si no se hace un esfuerzo por cultivarlas, y verse de vez en cuando, el tiempo hace su trabajo y las dificulta a futuro. Así que esfuerzo y perseverancia y mantener una cierta frecuencia aunque los grupos sean pequeños es lo que os recomiendo. Dicho esto, todo el que venga a Barcelona, que avise, y si puede ser haremos por vernos y acogerlo con hospitalidad como nos gusta hacer. Abrazos.