Sábado 8 de septiembre
En el breve tiempo que llevo en esto de AC, tengo claro algunas cosas.
Menos es más
Cuanto menos en contacto este con mi piel mi segadora, es menos probable que me cause irritación. Así que trato de realizar la menor cantidad de pasadas posibles. Y siempre por zona que tiene jabón.
Estoy intentando aprender a tomarme mi tiempo, mover la cuchilla lentamente, trabajar metódicamente.
La realización de un pre correcto ayuda.
Ducha con agua caliente o toalla caliente sobre la cara. Personalmente, con el calor, no me resulta muy agradable la ducha con el agua caliente (la prefiero fría). Pero sin duda, ayuda a conseguir un afeitado con menos irritaciones.
Baja presión
Con un buen espumado y una cuchilla afilada, no es necesario apretar la maquinilla. El simple peso de mi máquina, es suficiente para escucharla «cantar». Me limito a arrastrarla. Esto no me ha costado nada aprenderlo.
Fases del afeitado de hoy.
Pre con toalla mojada en agua muy caliente, escurrida, sobre la cara. La dejo en la cara hasta que noto que se atempera. Lo 10 minutos de relax, los paso tumbado en la cama.
Ducha calentita.
Cuatro pases F L C L. Soy consciente que quizás debería dar menos, pero no consigo el mismo apurado.
Espuma con barrita Lea. Espumando en cara de una manera rápida. La brocha cada día está mas suave y se comporta mejor. En el primer pase, espumo en círculos. Los siguientes con movimientos de pintor.
Cuchilla Astra verde.
POST: Ducha de agua fría y Nivea balsamo para después del afeitado
SENSACIONES: Apurado muy bueno. Siguen surgiendo pequeños puntitos, hoy muy poquitos. La cara no se ha irritado nada.
Al estar de vacaciones, aunque sean muy breves, he cambiado la hora en la que me afeito. De la mañana, a la tarde/noche. Esto me permite tomarme el tiempo que necesite y andar más relajado.
A partir del lunes, comienzo a trabajar. Los autónomos no nos podemos permitir mucho descanso.
Cada mañana, cuando me vea barbudo en el espejo, me acordaré de mi compromiso conmigo mismo. Necesito un mínimo de 30 minutos de relax al día.
Hay que intentar disfrutar cada día, pues nunca sabemos los que nos quedan.
O, en el peor de los casos, si no pudiera tomarme mis 30 minutos de relax, me sentiré culpable por no estar avanzando.
Disfrutar y ser felices