¿Le has preguntado a tu mujer, féminas de tu familia y mejores amigas qué te sentaría mejor? Lo difo porque nuestra percepción interior, no siempre es igual a la del resto que de verdad nos aprecian. Tengo la barba tupida desde mi juventud, sin embargo me afeitaba día sí día no y escuchaba "así estás bien". Mientras acompañaba a mi madre a la peluquería y observaba asombrado como la que era de piel morena quería ser rubia, la que tenía el pelo liso lo quería muy rizado, la que lo tenía rizado, liiso y así un largo etcétera.
Esta semana por fin he visto al director de mi banco afeitado. Es de complexión delgada, su barba al ifual que tú era escasa, mal distribuida y de tres colores, canoso, castaño y negro distribuido igualmente de forma irregular. Para estar en una calle vestido de indigente, daba el pego, pero con traje y corbata era inconsistente verlo así. No sabías si ingresar dinero o pensar que dirigía un banco decadente y mejor irse a otro lado. En la espera la gente que opinaba decía que mucho mejor afeitado ahora. Muchas veces nos falta la opinión de gente cercana y nos obsesionamos con pequeños detalles personales, sin mirar el conjunto. Como dije, me afeito toda la barba, pudiendo lucir una de tipo hipster, ya si tuviera una barba en dispusixión "rompan filas", ni te cuento. El punto está en agradarse a si mismo y a los demás, no en intentar conseguir algo que no se nos es propio o muy difícil de conseguir.