Según lo leído en el tema veo mucho intercambio de incomodidad. Un quiero pero no puedo. Según mi experiencia, el empezar es un proceso muy incómodo y me recordáis a los mios. Creo que los consejos que puedo dar según mi experiencia es que el principal objetivo de un buen afeitado es la buena elaboración de la espuma, me atrevería a decir que es el 80% del afeitado. Una espuma perfecta, densa, ligera, sin burbujas (como las de los botes a presión) determina el "resbalón" de la cuchilla. Si esta seca la espuma, se frena la cuchilla, se frena y sin darnos cuenta forzamos para cortarnos. Si está aguada, no hay bastante lubricacion y por tanto no hay protección (es agua), sin protección vienen los cortes, las irritaciones porque se encaya la hoja en la piel porque no se desliza la hoja.
Después claro que la maquinilla influye, influye porque es donde yo entro en el 20% que es la cuchilla. El objetivo de tal es encontrar el ángulo perfecto, encontrar el filo ideal de nuestras cuchillas. Por tanto va a determinar nuestra manera de afeitarnos, nuestra cara y vello facial. Cada uno debe de elegir una buena máquina y nuestra cuchilla ideal para nuestras necesidades.
La conclusión y el truco es saber (bajo mi punto de vista) encontrar el ángulo perfecto de la cuchilla al pasarla (mi 20%).
Al finalizar a mi me encanta "bautizar" el afeitado con una buena loción.
Espero haber ayudado a alguien, haber transmitido mis conclusiones para que un afeitado sea bueno, placentero y no una preocupación. Saludos.